Alex Vallenilla / ElMundo.com.ve
El componente inflacionario de la estanflación que se instala en Venezuela, tiene su origen en la alta liquidez monetaria que hay en el sistema y que el Banco Central de Venezuela (BCV) ha fracasado en gestionar a favor de los ciudadanos.
La alta liquidez se expresa en los bolívares en efectivo y cuentas de ahorro y corrientes que hay en el país, en poder del público y banca.
Venezuela tiene la potestad de imprimir bolívares y lo está haciendo a diestra y siniestra. Gran parte de la población que recoge pago en bolívares no está recibiendo patrimonio que tenga valor, por la excesiva oferta de dinero que se ha mantenido desde hace ocho años vía "gasto público social". Todos saben que la alta oferta de un activo hace que su valor caiga o se deprecie.
La muy alta emisión de dinero, que sólo en los últimos doce meses fue de 59,97% se traduce en inflación. La inflación también se fortalece por la escasez de bienes y servicios, es decir muy poca oferta de productos alimenticios, maquinarias y materiales para la construcción, vehículos y repuestos para vehículos, vestidos y calzados, equipos y repuestos tecnológicos, significa que hay mucho más dinero circulando que bienes para comprar.
La subida de precios genera buena parte del componente recesivo de la estanflación que tiene actualmente en rigor Venezuela. Un trabajador que no ve su sueldo aumentar, deja de comprar productos que han subido en menos de un año más de 100%.
¿Qué debe entender un ciudadano común sobre la alta liquidez? Que por haber circulación de dinero en exceso, sus bolívares deberán competir contra otros de otro ciudadano por un bien que no alcanza para todos. Se imprime más dinero que lo que se produce para el consumo.
Venezuela no puede imprimir dólares, de allí que si el Gobierno no ha tenido una gestión exitosa, que ha ocurrido así precisamente, para ahorrar divisas y aumentar el patrimonio en moneda dura, al imprimir excesivamente bolívares, el precio del dólar se dispara, pues debe entenderse que hay tantos bolívares circulando por cada dólar en el país.
El Gobierno pudiera comenzar un plan de retiro de liquidez del mercado, pero se presenta un problema esencial. Si se retira liquidez y deja de fluir la moneda local se corre el riesgo de que el componente recesivo de la actual estanflación se fortalezca, si no se gestiona de manera efectiva, generando desempleo en sectores que están casi en crisis por la caída de ventas que se experimenta por los altos precios, y la caída aceleraría, ahora por falta de dinero, que actualmente casi subvenciona a buena parte de los ciudadanos.
@alexvallenilla