FRANCISCO OLIVARES | EL UNIVERSAL
Suena Caracas movilizó a un millón de personas quienes gratuitamente pudieron bailar al ritmo de seleccionadas bandas del país y otras traídas de afuera. Con ello se abrió el período navideño para ofrecer la "máxima felicidad" al pueblo venezolano, tal como reza una de las consignas fundamentales del socialismo del Siglo XXI.
Momentáneamente los muertos del mes se guardan bajo la sombra, la escasez y los altos precios toman una pausa y las multitudes acuden al llamado a vivir viviendo. El circo hace su efecto narcotizador mientras el Presidente Nicolás Maduro libra sus batallas heroicas desde el micrófono.
Algún ministro ha salido al paso a la arremetida imperialista y alerta al pueblo sobre una conspiración que pretende "amargar la navidad a los venezolanos". Ella está referida a la campaña que se ha desatado en contra de la feria musical sobre de la que se dice es un gasto de millones de dólares que contrastan con el abandono y miseria que exhiben los hospitales públicos.
Pasada la euforia musical las congregaciones humanas se desplazan hacia los comercios. Las vigilias frente a las tiendas marcadas por el Gobierno retoman el protagonismo y vuelven los campamentos a levantarse sobre las aceras, esta vez no para protestar como en meses anteriores, sino para guardar el puesto marcado por el funcionario. El sacrificio de una, dos o tres noches de vigilia, es resistible cuando se tiene en mente el objetivo a lograr: una nevera, un LED 38 pulgadas o una lavadora. Ser marcado en el brazo o esperar 12, 24, ó 36 horas no se percibe como una humillación. Un alto funcionario ha dicho que es una muestra del alto poder adquisitivo que ahora tienen todos los venezolanos.
Pero mientras una parte del país discurre con las ofertas oficialistas, el líder desde las cadenas dirige el fuego contra los enemigos del patria y orienta sobre lo que ocurre y los planes para fortalecer la economía.
Uno de los anuncios más destacados es que el Gobierno retomará "el conuco" como unidad productiva para dar impulso a la producción agrícola. Según explica será una producción a gran escala promovida con una "semilla sana". De esa manera no sólo ofrece una su visión de progreso sino que honra el legado de su padre político recordando el modelo de "gallineros verticales" que a su juicio son "unja gran moda en el mundo".
Desde diversos eventos y puntos geográficos se emiten las enseñanzas del nuevo socialismo. La batalla de Ayacucho y la guerra económica se entre lazan en un símil que conmueve al auditorio. En el evento del Polo Patriótico explica cómo el dólar paralelo no existe, pero sí "una guerra sicológica interna" para amargar las navidades (...) "El dólar paralelo en la realidad económica venezolana no existe, no lo quieren imponer como instrumento de guerra financiera, monetaria, psicológica, política. Es una guerra que debemos asumir, estoy seguro que la vamos a ganar".
El efecto del mensaje tiene vida corta y una nueva amenaza se hace presente: A altos funcionarios del Gobierno les será revocada la visa americana, sus cuentas en dólares serán congeladas al igual que sus bienes en Estados Unidos. Un nuevo atentado a la soberanía de Venezuela y el derecho a los altos funcionarios a tener dólares y propiedades en el gran imperio enemigo.
Twitter: @folivares10
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
Qué Opinas?
