LUIS VICENTE LEÓN / EL UNIVERSAL
¿Revocatorio? La Constitución es clara: el Referendo Revocatorio es un derecho constitucional que se hace de obligatorio cumplimiento cuando se llenan los requisitos de Ley. Y esos requisitos son apenas formalismos, pues el espíritu del legislador es claro: si un grupo representativo de venezolanos quiere que el Pesidente se mida al pasar la mitad de su mandato, entonces se debe convocar.
Y el Presidente puede ganar o puede perder.
Si quienes votan por revocarlos son más que quienes lo eligieron, entonces debe ser revocado.
Así que aquí el debate no es si se puede hacer un referéndum o no. Claro que se puede y se debe. Y el debate tampoco está en la capacidad de la oposición de conseguir las firmas para solicitarlo. Los números son evidentes: la oposición es mayoría y el deseo de cambio contundente.
No hay ni la menor duda de que la oposición, que ya alguna vez logró convocar un referéndum contra Hugo Chávez siendo minoría, hoy tiene la fuerza suficiente para cumplir con los requisitos. Es obvio que sí.
Tampoco hay duda de que la oposición ganaría de calle si ese referendo es convocado.
Las incertidumbres aquí son otras. Las preguntas son otras. Por ejemplo: ¿tiene el gobierno la fuerza institucional para evitar que le convoquen el referendo, incluso violando todas las reglas de juego democrático?
Otra pregunta: ¿esta estrategia de bloqueo (que pone en evidencia el hecho de que el gobierno sabe que perdería) podría ser permanente o sólo le serviría para demorarlo hasta el 2017? Con eso evitarían una nueva elección, pero desatando otros monstruos internos del propio chavismo, donde podrían incluso estar más interesados que la oposición en la salida del Presidente para preservar al chavismo.
Y hay más: ¿cuál sería el punto de quiebre de un pueblo ante la ausencia total de algún mecanismo político para drenar sus ganas de cambio? ¿Podría el sector militar seguir respaldando al gobierno si la represión se convierte en necesaria, obligándolo a disparar, a matar, a apresar y a violar derechos humanos que los contaminarán para siempre?
Ésas son las dudas, ése es el debate relevante.
Una gran paradoja: en una nación donde Hugo Chávez introdujo el revocatorio en la Constitución, hoy nos estamos preguntando si el pueblo quiere revocar, cuando todos saben que la respuesta es un Sí gigante.
Todo se resume en evaluar si Nicolás Maduro podrá bloquear la Constitución y salir ileso. Una situación, por cierto, bastante primitiva.
