DÁMASO JIMÉNEZ | EL UNIVERSAL
No sé cómo hace el Parlamento venezolano que preside Diosdado Cabello para embarrarlo todo tan rápido y seguido, con el súper poder de banalizar cualquier tema álgido del país, convertirse en el escenario de cierta histeria machista y acuartelada y echar a perder la enorme oportunidad que esperan los venezolanos para desmantelar la corrupción que tanto daño hace al país y al proceso revolucionario que ahora lidera junto al presidente Maduro.
La mentira y el escatológico lenguaje de policía de burdel del diputado Pedro Carreño, no podrá tapar nunca las 120.000 toneladas de alimentos descompuestos de Pdval que enriquecieron con buenas tajadas millonarias, a una mafia de altos funcionarios del gobierno revolucionario que importaron comida con dólares preferenciales, o la vinculación de medio gabinete presidencial y 15 generales que llevaban negocios con el ahora convicto Walid Makled en contrabando de armas para la guerrilla colombiana y tráfico de estupefacientes. Ninguna homofobia a gritos podría hacer olvidar a los trabajadores petroleros los 540 millones de dólares sustraídos del fondo de pensiones de Pdvsa por Francisco Illaramendi, un funcionario de confianza en el manejo de los movimientos bancarios del ministro Ramírez, o hacer olvidar el maletinazo de los 800 mil dólares para la campaña electoral de doña Cristina, o los casos documentados y entregados -pero engavetados- por la Fiscalía, en contra de los dirigentes del PSUV, Luis Felipe Acosta Carlez, Diosdado Cabello, Ronald Blanco La Cruz, Gian Carlo Di Martino, José Vicente Rangel Ávalos y Juan Barreto, que suman más de 711 millones de dólares.
El país entero quedó sorprendido por los embates de furia del parlamentario chavista, más preocupado por demostrar su sólida condición de macho alfa de la revolución contra cualquiera otra orientación sexual distinta, que demostrar con detalles sus argumentos de que toda disidencia al gobierno ya implica una condición de corrupto, sea lo que esto signifique para quienes tienen la potestad de hacer negocios con los recursos públicos del país.
Según el presidente de la Comisión de Contraloría de la AN, Capriles es opositor y no está muy claro si en realidad ganó o perdió las pasadas elecciones del 14A, por tanto amenaza con descarrilar el tambaleante proyecto oficialista de cara a las municipales del 8D que podrían convertirse en un plebiscito para Maduro, argumento suficiente para señalarlo; como a cualquier otro venezolano que se atreva a disentir, como un corrupto insaciable y un peligroso homosexual de prácticas lascivas.
Visto así la corrupción administrativa dejó de ser una "transferencia ilegítima de los público a lo privado cometidas por funcionarios públicos, con el objeto de apropiarse ilícitamente de dineros, recursos y otros bienes, u obtener cualquier tipo de ventaja patrimonial, por acto de hacer u omitir", para convertirse en una oportunidad de lujo para que el presidente Maduro solicite poderes especiales en plena campaña electoral e iniciar una cacería contra todo aquello que sea corrupto u homosexual, que al fin y al cabo parece que terminará siendo lo mismo.
Será un capítulo mucho más cínico, despiadado y homofóbico de la lucha contra la corrupción, que de seguro sólo rozará la punta de las narices al bandidaje que aprovechó su participación en el gobierno para forjar partidas, traficar influencias para obtener dólares a crédito de Cadivi y vender al contado en la innombrable lavadora del mercado negro, desviar dineros públicos de las regiones que le son adversas, y constituir mil millonarias empresas de maletín que erosionan la riqueza venezolana para acumular capital en bancos suizos y otros paraísos fiscales.
En la corrupción venezolana existe el delito pero no hay delincuentes y comienza a superar la explotación petrolera como actividad económica de riqueza para estos grupos que ahora operan como policía de la patria desde sus propios curules.
El crimen perfecto llevado a cabo ante estupefactos venezolanos que solo exigen que todos nos sinceremos con el estilo de vida que llevamos.
Habría que preguntarle al regio acusador: ¿Cómo es que de la noche a la mañana alguien puede tener depositado en su cuenta más de 10 escuelas, las mejores autopistas del país que nunca se hicieron y hasta 5 hospitales para zonas realmente necesitadas que carecen de cloacas y sanitarios y se sigue haciendo alarde de ser un soldado de la revolución con esa corbata Louis Vuitton y esa chaqueta de 3 mil dólares?
Dime de qué alardeas y te diré de qué careces
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@damasojimenez