LUIS JOSÉ SEMPRUM | EL UNIVERSAL
El pasado 15 de septiembre, el general Carlos Julio Peñaloza preguntó a Henrique Capriles por qué no exigía la presentación de la partida de nacimiento de Nicolás Maduro y por qué la MUD decía que ese tema es irrelevante ( http://to.ly/p7qr ).
Capriles respondió que "en la MUD hay un consenso que ese tema no debe tocarse, porque no había pruebas, y si Maduro presentara ese documento haría quedar mal a la oposición". Craso error.
El artículo 96 de la Constitución Política de Colombia establece que son colombianos por nacimiento quienes hayan nacido en territorio colombiano o "los hijos de padre o madre colombianos que hubieren nacido en tierra extranjera y luego se domiciliaren en territorio colombiano".
Capriles puede afirmar con toda certeza que Maduro es colombiano, incluso si presentase una partida de nacimiento criolla. Es colombiano porque su madre es colombiana, y porque de joven se residenció en Cúcuta. No hace falta ninguna otra prueba.
Si Maduro nació en Caracas, entonces también sería venezolano. Es decir, tendría doble nacionalidad, en cuyo caso debe ser destituido de inmediato, porque el artículo 41 de nuestra Constitución prohíbe al Jefe de Estado tener otra nacionalidad.
Una vez destituido, la Carta Magna establece que asuma el mando el Presidente de la Asamblea Nacional, y que se convoquen a comicios presidenciales en un plazo máximo de treinta días; elecciones que sin duda alguna ganaría Capriles.
Pero al parecer, Henrique no desea ser presidente, porque, si lo quisiera, estudiaría en serio el tema de la doble nacionalidad de Nicolás Maduro. Los diputados Abelardo Díaz y Walter Márquez estarían muy dispuestos a asesorarlo.
@LuisSemprumH