HERBERT HUDDE | EL UNIVERSAL
Después del anuncio de que las lumbreras modificarían la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios, porque "no cumple con sus objetivos" y otras razones más, además de las declaraciones de Merentes al respecto, que sugerían que dicha ley debía cambiarse sustancialmente para "flexibilizar" el sistema cambiario actual, que como dije en mis anteriores artículos, es una auténtica birria, aunque uno no debe esperar mucho de estos insignes rectores de la economía del país, la gente se había formado ciertas expectativas favorables al respecto.
Pues bien, vaya decepción; vean los acertados e importantísimos 3 cambios dinamizadores de la economía que van a realizarse, según lo explicado por Ricardo Sanguino en el programa dominical de Carlos Croes del 22-09-3013.
Primero: de acuerdo a Sanguino, en la ley actual se contempla que los que importen o exporten al o del país más de $10.000, deben declararlos y venderlos al BCV al cambio oficial (6,30 Bs/$). Entonces, el cambio introducido es que ya no van a tener que venderlo al BCV sino que pueden hacerlo en el Sicad o en el nuevo sistema que viene. Hurra.
Después de exprimirme el cerebro, no he logrado entender en qué beneficia a la economía del país esta modificación, porque primero, es raro en extremo que haya gente con estas cantidades de $ en el bolsillo, y segundo, creo que sólo un tipo que haya aprobado Cum Laude el curso para bolsa de apio, pueda traerse $11.000 dentro de los calzoncillos, y después ir al Sicad a venderlos a 10-12 Bs/$, cuando puede hacerlo al precio que nadie puede mencionar pero que hasta la mona Chita lo sabe.
Segundo: con la nueva ley, los exportadores, que antes debían vender al BCV un porcentaje de los $ que recibieran, ahora podrán vender esa parte en el Sicad o en el nuevo mercado alternativo. Como las exportaciones privadas son tan esmirriadas, prácticamente inexistentes, porque nadie puede exportar con una moneda tan horriblemente sobrevaluada, esto no tiene absolutamente ninguna trascendencia para la economía del país, porque ni va a estimular las exportaciones privadas, ni va a incrementar la oferta de $ en el mercado alternativo.
Tercero: A raíz de que las personas naturales a las que se otorgaban algunos piches $ a través del Sitme, tenían que tener una cuenta en esta moneda fuera del país, y mucha gente de bajos recursos no la tenía, este gobierno "del poder popular socialista del siglo 21" creó las cuentas en $ en bancos nacionales, para que esa gente pudiera recibir los $ asignados a través de ese mecanismo, lo cual me parece muy justo. Ese dinero puede transferirse al exterior, pero si se quiere hacer efectivo en Venezuela, debía hacerse al cambio oficial, cosa que no me imagino quién puede querer hacer, porque normalmente eran $ asignados a viajeros. Ahora dicho dinero podrá sacarse aquí, en vez de al cambio oficial, al cambio del Sicad o del sistema alternativo. ¿Puede alguien decirme que importancia tiene este cambio para nuestra economía? Pues absolutamente ninguna.
Bueno amigos lectores, estos son los trascendentales cambios que traerá la modificación de la chimba ley de los ilícitos cambiarios, la cual va a modificar radicalmente el rumbo de la economía venezolana, algo que sin duda marcará época. Lo que va a pasar a partir de la promulgación de esa modificación de la dichosa ley, será conocido en el futuro como "el milagro venezolano", el cual dejará como insignificante bacteria al "milagro alemán". Todo lo demás queda igual. El mercado paralelo o negro seguirá existiendo muerto de la risa; al que compre o venda divisas fuera del BCV lo van a multar o a encanar igualito que hasta ahora; los productores que no obtengan $ a través de las vías oficiales seguirán pelando, o arriesgándose a que los empalen en nuestras cárceles; el BCV seguirá sin poder intervenir en el mercado paralelo, y el innombrable seguirá su camino alcista; al que anuncie el cambio innombrable le pegarán las mismas multas, y la gente lo primero que hará al levantarse será ver cómo está el bicho; etc. Total, que todos se estarán preguntando, perplejos, ¿cuál fue la flexibilización que anunció Merentes?
Pero bueno, ¡viva la revolución bonita, pues tenemos patria!
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