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viernes, 4 de octubre de 2013

¡Revolución criminal!. Por José Domingo Blanco (Mingo)


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JOSÉ DOMINGO BLANCO (MINGO) | EL UNIVERSAL

Los venezolanos vamos en caída libre. ¡Y nada que se abre el paracaídas! ¡Qué impotencia! Porque, la verdad, es que es urgente que pongamos coto a lo que vivimos y, sin embargo, pareciera que no es mucho lo que podemos hacer. ¿Cuál es la razón de tanto retroceso en todos los órdenes de la vida nacional? No encuentro otra explicación que la incapacidad –más que demostrada– de quienes nos desgobiernan. Cuántas veces tendremos que repetirlo: ¡son unos ineptos! Están improvisando, versionando, ensayando y probando fórmulas cubanas, de comprobada eficiencia para destrozar una nación.

¿Saben lo que es peor, además de los 15 años que llevamos en esto? Que estos incapaces lo han hecho tan bien en su plan maquiavélico de hundirnos, que nos tienen a todos ocupados en cosas tan estúpidas y absurdas como la persecución de un rollo de papel toilette o un litro de leche. ¡Algo sin precedentes! ¿Ustedes creen eso posible? Debemos apartar el doble de horas de las que invertíamos antes para proveernos de artículos básicos de nuestra canasta alimentaria: una cesta que, por cierto, es el doble de costosa y no siempre llega a nuestros hogares completa. ¡Pero, cómo va a llegar completa si aquí dejó de producirse! Otro logro de la revolución.

Otro mérito que no me cansaré de atribuirle a la "revolución bonita" es el estado de descomposición moral al que hemos llegado. Los valores se invirtieron de tal forma que ahora es "normal" que los delincuentes, los pranes y los capos, sean los que impongan los patrones y normas de convivencia ciudadana. El hampa supera en número, y en estrategias asertivas para ramificarse y profundizarse, a los que están encargados de reprimirla. Nuestro otrora "pobre país rico" se ha vuelto el paraíso ideal de quienes prefieren violar la ley. ¡Bienvenidos a Chorilandia! Porque, si seguimos así, este será el cartel que tendremos que publicar en puertos y aeropuertos para darles el welcome a quienes se atrevan a venir a visitarnos.

¿Creen que exagero? Pues permítanme citar algunos ejemplos. Aún estoy sorprendido por los datos que arrojó la primera encuesta sobre delito organizado que realizó el Observatorio Venezolano de Violencia, conjuntamente con la ONG Paz Activa. Uno de los resultados, con el que no dudo todos estaremos de acuerdo, aun cuando no participamos en el estudio, es cómo el 70 por ciento de los entrevistados afirmó que la inseguridad personal ha aumentado este año. Y esto podemos certificarlo porque en nuestras familias, mínimo uno de sus miembros, ha sido víctima de un atraco y eso por poner como ejemplo, lo más "sencillito" dentro del amplio espectro delictivo.

Pero otro dato que arrojó la encuesta y que, debo reconocer me dejó perplejo, es una variable nunca antes vista en nuestra nación: ahora los asesinatos por encargo son cada vez más comunes. Es decir, que la gente puede contratar un sicario para que mate a alguien así como si encargase un flux en la sastrería. ¡Vaya manera de dirimir los problemas con el prójimo! De seguir así, los tribunales y los organismos encargados de impartir justicia, pasarán a la historia. Total, ¿quién necesitará de ellos si existe el sicariato? Otro hecho sin precedente en nuestra maltratada Venezuela que no podemos permitir que se arraigue.

Maduro, Rodríguez Torres y a todos a quienes les competa el tema de la seguridad: los invito a revisar minuciosamente esta encuesta. No es cuento, no es una estrategia mediática, ni un plan de sabotaje para empañarles la gestión. El asunto del delito, y peor aún, el del delito organizado –ese que mueve dinero, el que se negocia y tiene tarifas– es uno de los problemas urgentes que deben atender porque nos está afectando gravemente. El Plan Patria Segura es y seguirá siendo un fracaso en la medida que los choros dupliquen el número de efectivos policiales y violar la ley, sin que por ello haya consecuencias, sea tan fácil como pelar mandarinas.

La violencia, el caos y el desorden aumentan a pasos agigantados como la revolución. ¿Viva la revolución criminal? ¿O acaso no es una muestra de la anarquía, barbarie, falta de civilidad e indolencia lo que ocurrió el viernes pasado con el camión que quedó atascado en el puente de Los Ruices? ¿Cómo es posible que el conductor estuviera agonizando y una bandada de "buitres" (un calificativo demasiado decente para como realmente debería llamar a esos ladrones) estuviera pendiente de saquear la gandola y robarse la carne que transportaba? Y no conforme con eso, como la tranca que se formó fue descomunal, los motorizados aprovecharon para terminar de hacer su agosto y atracar a los conductores que estaban en la cola. No hubo policías ni fuerza militar capaces de evitar que esto ocurriera.

No podemos permitir que esta situación caótica se consolide y pase a ser tan normal como respirar. Tenemos que evitar, a como de lugar, que nuestro país se convierta en "Chorilandia, la meca de la robolución del siglo XXI".

mingo.blanco@gmail.com

@mingo_1


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