Nelson Bocaranda / Runrún.es
ALTO
¿DIÁLOGO?:
La posibilidad de que el Vaticano medie en el conflicto político entre el Gobierno y la oposición ha venido cobrando fuerza en el país. Le he hecho seguimiento a través de www.runrun.es. Los partidos democráticos lo han visto bien. Hasta el secretario general de Copei anunció acciones formales para adelantar esa posibilidad. Unasur también lo asomó usando los buenos oficios del Secretario de Estado Pietro Parolin, hasta hace pocos meses Nuncio Apostólico en Caracas. Sin embargo, la Santa Sede ha declarado que “es necesario todavía profundizar y tener más elementos para verificar cuáles son las expectativas y las premisas para desempeñar un papel útil. Es lo que se está haciendo en las últimas horas”, dijo hace días su portavoz, el jesuita Federico Lombardi. Ayer el Superior de los Jesuitas en Venezuela, Arturo Peraza S.J., lanzó dos advertencias como que “las partes deben ceder en posiciones intransigentes” y “la pregunta no es si la negociación es viable, sino cuantas víctimas hacen falta para que las partes se sienten”.
Sin embargo pude enterarme por fuentes confiables desde Roma que el gobierno venezolano –el mismo de Maduro en cadena nacional exclamando: “¡Que venga Pietro Parolin! ¡Que venga!”, dejando entrever que el canciller vaticano podía ser bienvenido – ha estado maniobrando tras bastidores para evitar que eso ocurra o por lo menos demorarlo unas semanas más mientras termina de cuadrar y lograr algunos propósitos oscuros que frenarían esa mediación. Los representantes del gobierno madurista en sus primeras conversaciones con los funcionarios del Vaticano han colocado algunos frenos que por lo ridículos parecieran provenir de un plan muy bien montado para tumbar esa intermediación antes de que siquiera sea definida.
Un primer obstáculo es la insistencia venezolana, no oficialmente ni por escrito, en que no quede claro que el idioma de los diálogos debe ser el castellano. Se hacen los locos aún cuando el Artículo 9° de la Constitución establece que el idioma oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela es el castellano. En sus deseos mencionan la “lengua del comandante Chávez” (¿el inconstitucional Plan de la Patria?). La Iglesia desde el primer acercamiento dejó muy claro a los diplomáticos venezolanos que sus dos premisas o exigencias para ayudar a la paz entre los venezolanos deberían ser por un lado la liberación de los presos políticos y por el otro la designación de las autoridades del Consejo Nacional Electoral de acuerdo a la Constitución y las leyes para que no se repitiera la hegemonía e inconstitucionalidad abusada por el régimen de Chávez al designar por su cuenta a 4 de 5 miembros principales y en general colocar un 80% de miembros de su partido PSUV en los cuadros directivos y suplentes a nivel nacional. Les recordaron que cuando la oposición no acudió a la contienda electoral para elegir a los diputados de la Asamblea Nacional en 2005 el gobierno se sintió solo y en la potestad de hacer lo que le diera la gana en esa selección de rectores del CNE. Esos son los que hoy ya tienen sus períodos vencidos. Como el régimen no da puntada sin dedal viene al caso una pregunta: ¿No será esa demora necia con el lenguaje a usar un ex profeso retardo para así dar pie a elegir desde ya -Diosdado Cabello lo anunció hace días- a las autoridades electorales antes de que se firme o se acuerde con el Vaticano su mediación?.
Cuando se ha pensado con malicia en estos 15 años se ha acertado. Pienso ahora que el comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana pudo haber sido una respuesta a ese engaño que buscan para hacer tiempo y que de ser aprobado el diálogo supervisado por la Iglesia la designación del CNE haya sido un hecho cumplido y no se obligue a un giro democrático que no quieren Maduro y sus adláteres pues piensan que así pierden el control de las elecciones. Son muchos los artículos que están en la CRBV que el régimen ha violado en los tres lustros que tiene en el poder. Referencia en los documentos, por solo mencionar tres, son “el Artículo 24. Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de entrar en vigencia, aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en los procesos penales, las pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo o rea, conforme a la ley vigente para la fecha en que se promovieron. Cuando haya dudas se aplicará la norma que beneficie al reo o a la rea; el Artículo 29. El Estado estará obligado a investigar y sancionar legalmente los delitos contra los derechos humanos cometidos por sus autoridades. Las acciones para sancionar los delitos de lesa humanidad, violaciones graves a los derechos humanos y los crímenes de guerra son imprescriptibles. Las violaciones de derechos humanos y los delitos de lesa humanidad serán investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía y el Artículo 30. El Estado tendrá la obligación de indemnizar integralmente a las víctimas de violaciones de los derechos humanos que le sean imputables, o a su derechohabientes, incluido el pago de daños y perjuicios. El Estado adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza, para hacer efectivas las indemnizaciones establecidas en este artículo. El Estado protegerá a las víctimas de delitos comunes y procurará que los culpables reparen los daños causados”.
Hago esta mención al tema aprovechando que están en Caracas los cancilleres de Unasur, admiradores de Chávez en su mayoría, que parecieran estar en la misma corriente del primer ministro de Barbados (país beneficiario de los dólares de PetroCaribe), Freundel Stuart, quien dijo el domingo: “haré lo posible para que el gobierno electo pueda hacer su trabajo” llamando “al uso responsable de la libertad de expresión por parte de los medios de comunicación”. Dos premisas que repiten al unísono los “gobierno amigos”. Muchos negocios (algunos bien sucios como la valija con 800Mil dólares llevada a Argentina es un ejemplo) y complicidades circunvalan sus cabezas.
Veremos si logramos que tanto ellos como el régimen, desnudo en sus violaciones y torturas, acepten respetar a la otra parte. Entiendan que la barricada más grande por la que los estudiantes protestan es la de su futuro, más allá de su muy deteriorado presente tras 15 años de abandono y retroceso del país maquillado en la propaganda oficial de que hay más universidades y estudiantes en el período militar que en el período civil de 1958 a 1998. Es cierto, pero con pensum mayoritario de adoctrinamiento, muy atrasados e inspirados en Cuba y la U.R.S.S. que los coloca en minusvalía ante el mundo moderno en el que muchos países de Unasur ya navegan …
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