La voy a poner mas chiquita, que Diosdado diga, acuse y se asuste al sentirse amenazado por una frase de Berrizbeitia al final, también, importa poco
Por Énder Arenas Barrios / Sociólogo / enderarenas@gmail.com
No sé, digo yo. Porque después de todo, que Darío Vivas diga y acuse a Uribe, a Saleh Gómez y al mismo Uribe, importa poco, ya se sabe que Vivas, es X. Nadie le para bolas y la gente se ha acostumbrado a escuchar su gagueo desenfrenado para decir siempre lo mismo, es decir, nada.
La voy a poner mas chiquita, que Diosdado diga, acuse y se asuste al sentirse amenazado por una frase de Berrizbeitia al final, también, importa poco. Miren, que estoy hablando de Diosdado un personaje que hace esfuerzo para que todos creamos que él es el “representante legítimo del sacro-ombligo chavista” incluso, en su fuero interno siempre ha aspirado a ser Presidente de Venezuela. ¡Carajo¡ en un país donde hasta ha sido presidente el general José Gregorio Valera, del que solo se recuerda que nació en Venezuela y murió en…Venezuela.
Es posible que hasta José Vicente Rangel diga algo dominical para explicar el “selfie” sonriente que se sacó con el señor Odreman y hasta acuse al exdiputado Dager de haber hecho un montaje.
Pero en toda esta retahíla de declaraciones altisonantes donde se acusa siempre a los otros: Uribe, como el cabecilla de una banda paramilitar continental, al infaltable imperio, a la derecha lacaya, al fascismo etc., el único que debería olvidarse de estar diciendo insensateces, bobadas y boberías, sinrazones y disparates, todo eso es lo mismo y lo digo así para ver si nuestro Presidente entiende que desde el cargo que ocupa y lo que representa él no puede estar acusando, amenazando, enjuiciando y sentenciando a lo que él asume como enemigos sin atender a la investigación que se hace.
Ya ocurrió lo mismo y quedó como un verdadero mameluco en el caso de Eliézer Otaiza, caso, en el cual ni siquiera tuvo el coraje de disculparse por las acusaciones que infringió, especialmente a Obama, pues en eso el Presidente norteamericano no estaba para nada metido.
Ayer volvió hablar y a pesar de que todo parece indicar que se trató de un vulgar robo que terminó en un terrible asesinato, siguió insistiendo en que los culpables de tal crimen fue el fascismo. Y es por eso que como consecuencia de estas cosas que el Presidente dice todos los días, en cada ocasión que habla, es que yo le dirijo mi protesta y asumo una a una las palabras que un lejano y alborotado Rey dijo alguna vez: ¡Carajo, porque no te callas¡
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