ORIAN BRITO PEÑA | EL UNIVERSAL
El modus operandi es claro: si a un opositor no le consiguen verdaderas pruebas de corrupción hay que montarlas, y cualquier elemento sin importar escrúpulo es válido para apartar del camino al que disiente. Así le tocó enfrentar al director general de la gobernación de Miranda, Óscar López, una de las arremetidas más grotescas por parte de los "diputados oficialistas" (sí, entre comillas) dentro de la Asamblea Nacional.
Los argumentos no existen entre quienes representan a la minoría de los electores dentro del hemiciclo, concretar una idea es misión imposible, las groserías transmitidas en señal abierta a través de VTV en horario Todo Usuario predominan en el triste circo que se ha convertido el Parlamento venezolano. Los verdaderos problemas del ciudadano están "fuera de orden" y bajo el pretexto de "luchar contra la corrupción" se esconde la prioridad de la revolución: perseguir. Agresiones como la que sufrió Óscar López tienen que ser rechazada por todos los venezolanos, principalmente por la mayoría quienes sufren hasta con llanto la pérdida del respeto y otros valores que contrastan agresivamente con el recuerdo del país que alguna vez tuvimos, lamentablemente hay unos venezolanos que apoyan la barbarie.
¿Cómo se pueden reducir los índices de violencia, si desde quienes se mantienen el poder se expresan desde el resentimiento, la homofobia y las groserías? Atacar a una persona por su orientación sexual representa una violación a los derechos humanos los cuales no prescriben, esos que hoy se sienten con absoluto poder para llevarse por delante a cualquiera tendrán que rendir cuentas ante una justicia que no esté al servicio del proyecto político de turno. Los diputados de oposición también son víctimas del malandraje, no les respetan el tiempo, son abucheados, insultados, en oportunidades, cuando llevan al Parlamento a las huestes rojas, son ubicados estratégicamente en la parte superior de la sala de sesiones para que lancen agua, vasos plásticos, entre otros. La salida de los parlamentarios también es aprovechada por las bandas rojas para amedrentarlos irrespetando además a todos los electores que decidieron tener un representante opositor en el hemiciclo.
Mantener la capacidad de asombro se hace complejo, se mezcla entre la tristeza y la impotencia, lo peor es que lo que ocurre en la Asamblea Nacional le da la vuelta al mundo, que impactado se limita a mostrar lo ocurrido dejando muy mal parado a la nación. Lo triste es que existan aún personas que crean ciegamente que a través de ese socialismo carente de educación, respeto, honestidad y verdadera voluntad de ayudar a los más necesitados Venezuela saldrá adelante. La realidad es que el país está gobernado por el resentimiento de quienes llegaron al poder aprovechándose del clamor y la esperanza del pueblo por un cambio están acabando de forma y fondo con lo que alguna vez fue la patria, cada vez es mayor el compromiso para indicarle a las nuevas generaciones que no han tenido la posibilidad de vivir otra realidad, que el modelo de "hombre nuevo" que ofrece la revolución es el más negativo para la vida, una forma de frenar un poco la contaminación roja que no tiene límites.
@OrianTw