VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
En febrero Nicolás Maduro dio un giro en la política del Gobierno y admitió que el dólar paralelo existe y tiene una influencia muy importante en los precios que a diario pagan los venezolanos.
"Nosotros tenemos un objetivo con el Sicad, torcerle el brazo completico al dólar paralelo y lo vamos a lograr" anunció el 26 de marzo.
¿Cuál ha sido la estrategia? Por ahora todo se limita al Sicad, un sistema donde el Banco Central vende dólares a un tipo de cambio de entre 10 y 11 bolívares, es decir, muchísimo más barato que en el mercado paralelo y por tanto, según la lógica oficial, el precio del billete verde debería tender a la baja.
Pero el problema es que en una economía donde la inflación se acelera, las tasas de interés que ofrece la banca no sirven para proteger el poder de compra del dinero y el propio Banco Central inyecta bolívares en grandes cantidades para financiar al Gobierno la demanda de dólares supera abiertamente a la oferta del Sicad.
El resultado es que el dólar paralelo sigue estando muy demandado y prácticamente no se ha enterado de las subastas del Sicad.
La población siente el impacto con incrementos de precios de más de 100% porque comerciantes utilizan al dólar paralelo como guía para calcular los costos de reposición ya que la oferta de divisas por las vías legales es insuficiente y esporádica.
Por ahora el dólar paralelo le está ganando por paliza a Maduro y al Banco Central.
@vsalmeron