THAYS PEÑALVER | EL UNIVERSAL
Yo no voy a "invisibilizar los logros del Gobierno" porque al César, lo que es del César. El régimen prometió el 14/08/2009 que construiría un millón de viviendas para los más necesitados y lo cumplió. De hecho construyó y entregó certificadamente 1,6 millones de viviendas a los pobres y están en construcción 1,4 millones más que serán entregados entre éste y el próximo año. Así que admito que el gobierno brasileño, reconocido por sus adversarios políticos (O Globo) excedió la meta.
Ahora hablemos seriamente del ofrecimiento de construir más al norte y en 4 años, 1 millón de viviendas, porque como dije "no pienso invisibilizar ese logro". A este respecto admito también que el Gobierno lo está cumpliendo y que ya que han sido entregadas 500 mil mientras que hay 500 mil más en plena construcción por lo que es muy probable que se logre superar la meta en 4 años. Reconozco pues, que el presidente Santos lo está cumpliendo en Colombia (El Tiempo). Y si a ver vamos, también le voy a reconocer el logro a Cristina de Kirchner cuando en el Congreso de su país dijo: "este año vamos a llegar al millón de viviendas" (El Clarín).
Reconozco también al de Chile, que en el mismo período del chavismo entregó 1.300.000 subsidios para la compra de viviendas que construyó el sector privado igual que el programa de desarrollo de Calderón con 1.124.400 financiamientos. Y le reconozco a Rafael Correa, en una nación mucho más pobre y pequeña que Venezuela ya ha entregado 260 mil viviendas y terminará otras 40 mil, por lo que proporcionalmente habrá cumplido con su alícuota del millón de viviendas.
En fin que reconozco que lo del millón de viviendas de la Patagonia hasta el sur del Río Grande está demostrado que lo puede lograr cualquier gobierno en el que sus ciudadanos reciben un título de vivienda nueva y una llave para contar con un techo propio. Ahora, lo que me resulta profundamente dantesco es que lo que ya han hecho Lula, Cristina, Correa, Bachelet o Santos que dejan claro que es posible y viable cumplir con una promesa de construir 1 millón de viviendas, aquí muchos chupamedias la intenten presentar, con apenas 455 mil viviendas entregadas, como el "mas grande milagro" de un "hombre santo" y encima se quejen de que la oposición no les celebra tamaña mediocridad.
Aún si lo que admiten es cierto y son 455.276 viviendas edificadas "nuevas" como en Colombia, Brasil, Chile o Argentina y no la suma de ampliaciones, ranchos consolidados y viviendas nuevas, comparativamente se trata de un trabajo en el mejor de los casos, igual que el del resto de presidentes a los que nadie en su país (ni ellos mismos) lo considerarían el milagro de un hombre santo, sino el obvio cumplimiento de una promesa electoral perfectamente ejecutable.
Pero el problema es que el "Hombre Santo" dejó su legado en más de 500 alocuciones públicas comenzando en 1999 diciendo que: "este año vamos a hacer más de 30 mil viviendas en todo el país". (Aló #8) y al cumplirse el primer año dijo que: "no pudimos hacer gran cosa en las viviendas" (22/05/2000), quejándose amargamente que solo pudo entregar 6 mil casas "que estaban por ahí" (léase construidas por el presidente anterior).
Y de aquel agosto de 1999, justo al cumplirse exactamente 11 años en agosto del 2010 exclamó en vivo y directo que: "hay que hacer una revolución de la vivienda que todavía no la hemos podido hacer" (Aló #363) dejando claro en su última memoria y cuenta que: "el hecho real verificable... la mayor cantidad son viviendas construidas por los autogobiernos comunales (Aplausos), la mayoría de ellas. Ministra cuántas viviendas fue que hicieron los consejos comunales, por favor. R: Entregadas, Comandante, más de 42 mil viviendas hechas por el pueblo popular".
"¿En cuánto sale la vivienda? ¡Ah!, ¿Carneiro?" Preguntaba Hugo Chávez a su ministro en diciembre del 2000. La respuesta fue algo que hoy debería ponernos los pelos de punta, porque esa respuesta fue: cuatro mil quinientos bolos "la de tres habitaciones" (Aló #56). El desastre económico fue de tales proporciones, que cuando este gobierno entregó su primera casa, con sus nevera, televisión y aire, entregada personalmente por Chávez costaba lo mismo que un sueldo mínimo con cesta tickets hoy. Para colmo Chávez nacionalizó todos los materiales de construcción para que la vivienda socialista saliera más barata y de 20 mil dólares como promedio, hoy con materiales prácticamente gratis, cuesta 80 mil dólares.
Reconozco que entendí finalmente el eslogan de Hugo Chávez de que "solo en socialismo se pueden construir 1 millón de casas", tenía absolutamente la razón porque el socialismo solo puede entregar la mitad de las casas que entrega el capitalismo. Comienzo a entender que lo llaman "Santo" porque aprobó 14 presupuestos mil millonarios de viviendas que nadie ejecutó. Y más aun entiendo por qué lo denominan "Milagroso", porque sería un verdadero milagro que las terminen.
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