RONNY PADRÓN | EL UNIVERSAL
Para quienes vivimos en la Venezuela socialista el absurdo en cuestiones de la política constituye desde hace mucho un concepto de lo más habitual, como en la Cuba castrista, marca registrada del socialismo en gobierno. Ejemplo de tal realidad lo encontramos en el tema electoral. Veamos.
A partir del 11 de abril de 2002 con la llamada "Masacre del Silencio", todos los eventos comiciales desarrollados en el país se han caracterizado por el fraude en cabeza de la tiranía socialista en gobierno, escándalo reiterado solo posible de concebir por la existencia de un liderazgo opositor, colaboracionista frente a tal estado de cosas.
Ello es así por cuanto hoy en día incluso los más acérrimos defensores del sistema electoral socialista dentro del seno de la MUD, reconocen la actual capacidad del régimen para manipular resultados comiciales, cuando menos a través del "voto ilegal" (multi-cedulados, votantes fallecidos, voto de extranjeros, etc.). Sin embargo la actual directiva del movimiento demócrata organizado, es decir nuestra Mesa de la Unidad Democrática (MUD) insiste en su llamado a la participación electoral bajo las mismas condiciones de fraude potencial. ¿Existirá un mayor absurdo? Difícil, pero no imposible.
Un absurdo de mayor entidad lo constituiría el que la mayoría demócrata nacional, la que una y otra vez brindó el apoyo, el voto y el triunfo "no cobrado" a la MUD, asista a nuevos eventos comiciales bajo una directiva demócrata que aun ganando las 335 alcaldías, los 2.435 concejales de los Concejos Municipales, dos alcaldes del Cabildo Metropolitano y del Alto Apure y los 20 integrantes de los Cabildos Metropolitano y del Alto Apure, solo nos garantiza el que la tiranía socialista continuará gobernando, pues carece de la disposición política necesaria para "cobrar" triunfos electorales más allá de las reglas del CNE, y eso lo sabemos todos, incluso el PSUV.
Si esto es así, y el partido socialista unido de Venezuela cuenta con ello para su permanencia en el poder, nos corresponde a nosotros los venezolanos demócratas que a diario padecemos el horror del socialismo en gobierno, que mata venezolanos de hambre, enfermedad y a manos del hampa, el promover con urgencia cambios entre quienes con desvergüenza nos conducen camino a la esclavitud.
Es un hecho que quienes hoy están al frente de la MUD-nacional, permanecen allí en razón del acatamiento del que gozan sus directrices por parte de nosotros la mayoría demócrata nacional. Por ende, dando inicio a una campaña en pro del sentido común al frente de la MUD, los cambios en su cúpula directiva no tienen por qué hacerse esperar.
O es que acaso sería de mucho pedir el contar con un líder nacional capaz de proclamar en público la existencia en Venezuela de una tiranía socialista en gobierno, y que por ende todos los venezolanos tenemos el deber de coadyuvar al restablecimiento de la constitucionalidad democrática perdida y que ello pasa por la celebración de comicios conforme a la Carta Magna y no basados en la legalidad del PSUV.
Sería un exabrupto exigir de un secretario ejecutivo de la MUD-nacional que inste públicamente al usurpador Nicolás Maduro a demostrar su nacionalidad en término perentorio, o en su defecto el movimiento demócrata organizado convocaría a la protesta política, pública, pacífica y no armada, exigiendo su inmediata salida de un cargo que ya de por sí ocupa fraudulentamente en razón del 14 de abril.
O constituirá despropósito el que un secretario ejecutivo adjunto de la Mesa de la Unidad Democrática-nacional denuncie ante la opinión pública venezolana que ese mismo ventajismo electoral del régimen en gobierno es el que garantiza que en la Venezuela de hoy nunca se podrá "ganar y cobrar", mientras se compita electoralmente bajo las condiciones que fije el PSUV.
Los diputados tachirenses Walter Márquez y Abelardo Díaz, socialdemócrata y copeyano respectivamente, con su fundada y valiente denuncia respecto a la incierta nacionalidad del usurpador Nicolás Maduro Moros, van hilvanando el perfil requerido para una nueva directiva de la MUD-nacional. Estamos a tiempo de evitar otra decepción. ORA y LABORA.
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