TOMÁS SOCÍAS | EL UNIVERSAL
Las medidas del Ejecutivo para frenar la espiral inflacionaria no están dando resultados: lo decimos así, de frente, porque no hay otra forma de expresar, ni se puede disimular un problema que nos afecta a todos por igual. Lo vemos a diario en las compras de los productos de primera necesidad y esta situación es lamentable.
Aunque el Banco Central de Venezuela no ha suministrado las cifras de la inflación de los últimos seis meses, el bolsillo de los venezolanos resiente el alto costo de la vida y podríamos afirmar que la inflación anualizada, en este momento, se encuentra en más de 100%.
La falta de respuestas concretas, más allá de la "guerra económica" y las fiscalizaciones a los negocios, nos indican que situación no va a cambiar, sino que va a empeorar, por lo cual el deterioro económico del país va a continuar. De no tomarse las medidas urgentes ya, lo que vamos a ver en los próximos meses será el colapso y no queremos ser alarmistas, sino que no vemos otra salida sino que el Gobierno active el mecanismo de acercamiento con los sectores, para frenar la escalada de la inflación.
Sabemos que las medidas "vienen" y que ahora que ya se fijó la fecha de las elecciones, parte de la campaña se centrará en destrabar los mecanismos burocráticos, facilitar el acceso a las divisas y escuchar lo que tiene que decir el sector productivo que es lo mismo que viene advirtiendo desde hace tiempo: la necesidad de separar la economía de la ideología.
La política se seguir corriendo la arruga hasta las elecciones ya no está surtiendo efecto y lo vemos a diario, cuando vamos a comprar jamón y queso, por decir algo, y nos encontramos con que el kilo de cada producto cuesta casi mil bolívares.
Las medidas cosméticas no han servido. Hace falta el ajuste real de los precios, de manera que el productor pueda enfrentar la estructura de costos. Hace falta que se salden las deudas en divisas, para que se puedan pagar los compromisos pendientes con los proveedores, porque las líneas de crédito se están cerrando.
Las subastas del Sicad deben ser más frecuentes y con mayor cantidad de dólares para disposición de los sectores que los necesitan.
También estamos en contra de la política del Banco Central de Venezuela (BCV) que sigue imprimiendo dinero, pues la única forma de financiar el déficit gigantesco que tiene el Estado es de esa manera.
Hay demasiados frentes abiertos: la escasez de medicinas está por 70%, la de alimentos va por 50% y hacemos mercado no conseguimos todos los productos, lo cual incrementa la molestia de la gente. Los venezolanos pierden tiempo, además de que se está endeudando con sus tarjetas de crédito y la consecuencia es que como ciudadanos estamos perdiendo calidad de vida con esta crisis.
Ante la peor crisis de la historia de Venezuela, el Ejecutivo debe aplicar los correctivos, pues el PIB puede caer 10% y la inflación podría ubicarse en 120%, junto con la escasez que ronda 50%. Por el bien del país y no por alarmistas, sabemos que el Ejecutivo debe y puede frenar la crisis que se avecina.
Analista político y económico
tsocias@cantv.net
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
Qué Opinas?
