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martes, 22 de septiembre de 2015

El petróleo, para bien o para mal. Por José Toro Hardy


No cabe esperar un aumento del precio del crudo en el corto plazo

Por José Toro Hardy / El Universal

En 1913, se perfora el primer pozo petrolero en Venezuela: el Zumaque N° 1. A partir de allí, nuestra historia tuerce el rumbo.

La economía venezolana, que no había cambiado mucho desde la Colonia, comienza a recibir un creciente flujo de ingresos con lo cual la sociedad experimentaría profundas transformaciones en las siguientes décadas. Vendría más de un siglo de paz y Gómez gobernaría hasta su muerte en 1936.

En esos años el mundo cambió. Se había producido la revolución rusa y la instauración del marxismo en aquel país. Había tenido lugar la I Guerra Mundial. Según Marx un fantasma recorría al mundo: el fantasma del comunismo.

Estos sucesos impactaron profundamente en Venezuela. Una nueva generación de jóvenes -la Generación del 28- aguardaba impaciente el fin de la dictadura de Gómez. Se esperaba que iban a imponerse en la política venezolana. No fue así, por el momento. Eleazar López Contreras toma el poder y sienta las bases de la democracia. ¿Cómo lo logró con una sociedad en ebullición?

En su auxilio vino el petróleo. Entre 1936 y 1938 México nacionaliza el petróleo. En 1939 estalla la II Guerra Mundial. A Venezuela llega un importante flujo de inversiones que dan a López Contreras la estabilidad que necesitaba.

En 1941 llega al poder Isaías Medina. Venezuela era fundamental para la causa aliada. Aportamos más del 60% del petróleo que utilizaron en la guerra y, por ende desde EEUU hasta la URSS todos estaban interesados en nuestra estabilidad política. Y así fue.

Al terminar la guerra, todo cambia. Tres meses después Medina es derrocado. El petróleo venezolano ya no era tan necesario en el mundo. Vienen años de cambios políticos. Rómulo Gallegos no logra sobrevivir y es derrocado en 1948.

Estalla la Guerra Fría y con ello crece nuevamente nuestra importancia petrolera. Se temía una III Guerra Mundial. En Venezuela se instaura una Junta Militar presidida por Carlos Delgado Chalbaud y después por Marcos Pérez Jiménez.

Mientras tanto el comunismo trataba de apoderarse del Sudeste Asiático lo que desata la Guerra de Corea. El petróleo que requería el bando de EEUU era proporcionado por Irán. Pero en 1952 el Sha de Irán es derrocado por su primer ministro Mossadegh y se interrumpe la producción petrolera iraní. El avance del comunismo lucía incontenible. La importancia de nuestra petróleo aumenta aún más.

En 1954 Nasser nacionaliza el Canal de Suez y una vez más el mundo voltea la mirada hacia el petróleo venezolano y se otorgan nuevas concesiones en 1956 y 1957.

Aunque con libertades políticas menguadas, fueron años de enorme prosperidad para Venezuela. En 1957 cae Pérez Jiménez y se instaura la democracia.

A partir de 1967 comienza un ciclo de violencia en el Medio Oriente. Un conflicto tras otro afectan al mundo petrolero islámico. Todos voltean la mirada hacia nuestro país, lo que nos da una enorme importancia estratégica. El petróleo venezolano es vital para Occidente lo que le da una sólida estabilidad a los gobiernos democráticos. Fuimos considerados como el abastecedor más seguro y confiable del mundo.

En 1997 estalla otra grave crisis, esta vez fuera del mundo islámico. Se inicia en Tailandia y arrastra consigo a todo el Sudeste Asiático. La demanda de petróleo cae en casi 2 millones de barriles diarios con respecto a lo previsto. Los precios se derrumban hasta unos 7 dólares el barril para la cesta venezolana. El impacto en nuestra política fue dramático. Esa es la causa de que a finales de 1998 Chávez, que venía muy atrás en las encuestas, ganara las elecciones.

En los años siguientes los precios petroleros alcanzan niveles inimaginables. En su momento cúspide llegaron a 116 dólares por barril para la cesta venezolana, lo cual alimentó una política populista sin precedentes y un fortalecimiento del chavismo basado en una política de reparto tanto a nivel nacional como internacional.

Este régimen nunca imaginó que los precios caerían. No tomaron ninguna precaución. Ahora se están yendo a pique drásticamente. Puesto que el petróleo representa el 96% de los ingresos de divisas del país, el impacto es feroz. Esto sucede en medio de un proceso electoral con una caída radical de la popularidad del régimen. No cabe esperar un aumento del precio del petróleo en el corto plazo.

No es que $40 sea un precio bajo. Es que bajo el actual modelo ningún precio sería suficiente. Ya no tenemos capacidad para incidir en el rumbo que tomen los mercados, pero si tenemos la capacidad de actuar sobre el modelo que nos han impuesto.

El petróleo, como siempre, tendrá un impacto determinante en nuestra política. Algunos piensan: el petróleo los trajo y que el petróleo se los llevará.

petoha@gmail.com
@josetorohardy


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