Roberto Enríquez / El Nacional
Ya estamos en la recta final para las elecciones del 6 de diciembre. En todos lados me encuentro personas preocupadas por el país, y, siempre, un común denominador de preguntas que creo vale la pena reproducir en este escrito e intentar responder desde mi perspectiva.
¿De verdad, los candidatos de la Unidad pueden ganar este 6 de diciembre?
Esa pregunta tiene un elevado ingrediente de desesperanza aprendida. Uno se encuentra con venezolanos que quieren un cambio, que están resueltos a votar por él, pero al mismo tiempo dudan de la posibilidad de victoria. La cosa no se queda allí. Hemos llegado al punto de que algunas encuestadoras sorprendidas con los resultados de sus estudios de campo en estados donde el oficialismo ha ganado de forma contundente y ahora aparecen perdiendo, como en Portuguesa, han ordenado repetir las muestras para cerciorarse. La verdad es que no es necesario tener encuestas para saber que sí podemos ganar la mayoría de la Asamblea Nacional. Es evidente que el venezolano no es masoquista, la realidad cotidiana es inclemente y la torpeza del gobierno para agravarla es monumental. El caso de la nueva regulación del precio de los huevos es una prueba palmaria. El voto castigo no es un invento de este tiempo, es un recurso que emplea la soberanía popular cada vez que se le da la oportunidad. Y este 6 de diciembre no será la excepción. Entonces respondo: Por supuesto que podemos y vamos a ganar este 6 de diciembre.
¿Si ganamos, la Unidad va lograr mayoría simple o calificada en la Asamblea Nacional?
Esta pregunta me la hacen mucho y me gusta mucho más. Me gusta porque demuestra que los venezolanos están bien interesados y enterados del tema político y la incidencia que pueda tener la nueva correlación de fuerzas resultante de las elecciones parlamentarias. Pero tengo que decir que lo importante es entender que esa victoria será un paso adelante pero no definitivo en el necesario cambio que necesita el país. A partir del 6 de diciembre estaremos en presencia de una nueva ecuación política en Venezuela: quienes gobiernan ya no serán mayoría. Esto los obligará a bajar el copete, ser humildes y someterse a las reglas del juego democrático establecidas en la Constitución. Y a la oposición a ejercer el debido control del gobierno y consolidar con coherencia y tenacidad la fuerza popular de la unidad para prepararla para nuevas victorias.
¿El gobierno nos puede hacer fraude este 6 de diciembre?
Ante esta pregunta creo sensato diferenciar fraude de ventajismo y abuso de poder. En cuanto al fraude tecnológico, no es posible. Decir que el sistema electoral puede cambiar el voto de una persona que sufragó por la MUD y apuntárselo al PSUV no es responsable. Ahora, es importante destacar que nuestros testigos tienen un papel estelar el día de las elecciones. Es en la mesa donde se menea la sopa y la realización de la auditoría de las papeletas es la mejor garantía para certificar y proteger la voluntad del elector. El sistema electoral venezolano es altamente confiable, negarlo es escupir para arriba y hacernos autogol. Ahora, una cosa es el sistema electoral y otra las condiciones políticas de ventajismo y abuso de poder en las que se realizan las elecciones. En Venezuela es una lamentable tradición que quienes han estado en el gobierno han abusado de su poder de forma ventajista, en mayor o menor grado, esa es la verdad; pero los excesos de este gobierno no tienen precedentes. Triquiñuelas de baja ralea propias de tahúres y embaucadores no podrán contener el ímpetu pacífico, democrático y electoral del pueblo este 6 de diciembre. Sugiero estar vigilantes, pendientes de que el Plan República haga respetar a los electores, testigos y miembros de mesa, hacer las auditorías y salir a votar. Nadie ha podido demostrar ninguna tesis de fraude electrónico, por allí no va la cosa. Al ventajismo y el abuso de poder derrotémoslo con votos.
¿Realmente el voto es secreto o hay manera de que se sepa por quién voté?
Esta es la principal preocupación de los trabajadores del sector público o de quienes tienen algún tipo de dependencia del Estado. La verdad es que no se puede saber por quién voto usted, el voto sí es secreto. A lo sumo, lo que pueden saber es si usted fue a votar o no. Tenemos el deber de transmitirle confianza y seguridad a los electores del carácter secreto de su voto. Seguramente desde el gobierno harán todo lo contrario. No hay razones para temer.
¿Qué va pasar en el país si la Unidad gana las parlamentarias?
No nos dejemos extorsionar por el miedo. Al ganar la Unidad se inicia una nueva etapa en Venezuela. La mayoría en la Asamblea Nacional no será para impulsar golpes de Estado, esa es la mentira sórdida de un gobierno al que le encanta darle golpes de Estado a todo aquel que lo adversa. El gobierno reconocerá su derrota y el gran ganador será el pueblo y su irrenunciable derecho de vivir en democracia. Se abre un nuevo horizonte lleno de esperanzas, un nuevo derrotero que debemos saber andar sin tomar atajos. Recordemos que nuestra fuerza está en los votos y en la Constitución.
¿Qué va a pasar si el gobierno gana las parlamentarias?
No soy de los que sufre de triunfalismo empedernido. Pero honestamente no sé cómo ni por dónde el gobierno podría ganar estas elecciones. En todo caso, todo el que participa en un evento electoral sabe muy bien que puede ganar o perder. Y debe tener la templanza y la gallardía para reconocer si los resultados le son adversos. Pero tengo la certeza de que el biorritmo del cambio ya está instalado en el organismo social venezolano y esa es una realidad muy difícil de revertir. Tengamos confianza en nosotros mismos y pongamos nuestra fe en Dios. Adelante. A triunfar.
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
Twittear |