HERBERT HUDDE | EL UNIVERSAL
Después de la pela del 6D, el chavismo ha hecho un descubrimiento que eclipsará al de Colón: la peladera actual proviene de que hasta ahora hemos tenido, y tenemos, un modelo económico rentista petrolero. Como corolario, han deducido que debemos cambiar el modelo por uno productivo, pero claro, socialista.
Maduro convocó a los miembros del PSUV y afines a un Congreso Económico de Pensamiento Socialista, coordinado por Tony Boza, Luis Salas y Jesús Farías, el cual le presentó sus recomendaciones. Estas, que yo sepa, hasta ahora no se conocen, pues el congreso fue a puertas cerradas.
Nombró un nuevo gabinete económico, en que se crearon nuevos ministerios como el de Agricultura Urbana, que activará la siembra de todo tipo de vegetales en balcones, techos, porrones y frascos de mermelada. Por cierto, la primera titular de ese despacho, instó a la gente a caerle a palos a cuanto gringo vean, pero que si no tienen palos sino lapiceros, le puyen los ojos, y le pisen los cayos. ¡Muy tierna ella! Duró 15 días en el cargo.
Presentó a la AN, el día de su memoria y cuenta, un Decreto de Emergencia Económica, en el que se planteaba que podía hacer lo que le diera la gana sin rendir cuentas de nada a nadie, podía expropiar bienes de cualquier tipo a quien quisiera, implantar un corralito al dinero de la gente, etc. El decreto, obviamente, fue rechazado por la AN, y el chavismo ya culpó a la bancada de la MUD del fracaso que van a tener en la creación y desarrollo del modelo productivo, porque por no haber aprobado el tal decreto, quedaron atados de manos.
Maduro creó el Consejo Nacional de Economía Productiva, que activaría los 9 "motores" de la producción nacional, lo que impulsará al país hacia su renacimiento económico. En pocos días los motores han subido a 13.
Según cálculos de un pana, se han invertido varios millones de horas hombre en sesiones de trabajo del Consejo Nacional de Economía Productiva, con personeros del Gobierno y empresarios de todos los sectores, para poner en funcionamiento los hasta ahora 13 motores del modelo productivo, pues es necesario decirle NO al rentismo petrolero.
Maduro convocó a un Congreso de la Patria, pero me disculpan si no indico para qué servirá, pues aún no lo sé.
No más uno prende la tele, ve a algún personero chavista diciendo que hay que acabar con el rentismo petrolero, y que tenemos que ir hacia un modelo productivo.
Hace 2 o 3 días, en solemne cadena nacional y con un gentío que aplaudía frenéticamente cada 10 segundos, Maduro anunció la creación del Sistema Centralizado y Estandarizado de Compra Pública, con el cual se economizarán millones y se estimulará significativamente la producción nacional.
Mis fuentes me han informado que hay un grupo musical componiendo una guaracha, aún sin título, cuyo estribillo es:
Le llegó, le llegó el llevadero al rentismo, al rentismo petrolero.
¿Para qué servirá todo este ruidoso despliegue que aúpa al modelo productivo y defenestra al ahora pobrecito rentismo petrolero?
Pues adivinaron: ¡para nada!
Señores chavistas: no es con consejos nacionales, ni congresos multitudinarios de personas, cada una proponiendo la solución de su problema particular; ni con comités ni mesas de trabajo para tratar los problemas de cada sector; ni con decretos de emergencia económica; ni inventando ministerios sin sentido que en nada van a ayudar; ni con slogans como los del fin del rentismo petrolero; etc.; como se van a resolver los problemas que nos acogotan.
Tienen que agarrar al toro por los cachos, ver en grande y trabajar a nivel macro: hay que crear un marco, es decir, las condiciones para que la economía, dentro de un régimen de libre mercado en lo económico (sin abandonar lo social), funcione eficientemente en la dirección correcta, y así todo irá mejorando progresivamente. Veamos:
Hay que erradicar de cuajo la loca "imprimidera" de dinero inorgánico del BCV; modificar el absurdo sistema cambiario e ir gradualmente hacia un cambio único y libre; debe cesar el insensato e incesante acoso a los empresarios productores; es necesario garantizar que las inversiones privadas, nacionales y extranjeras, actuarán dentro de un Estado de derecho real, y que no serán expropiadas a capricho; a los inversores extranjeros hay que asegurarles la repatriación de sus dividendos; el Gobierno debe deslastrarse de las empresas que no ha sabido manejar; etc.
En fin, se debe proporcionar un entorno favorable a la actividad económica que de verdad puede producir.
Finalmente, es en extremo urgente resolver el problema de cómo vamos a hacer para comer y curarnos en el 2016 y el 2017, porque no tenemos dólares; y aquí el Gobierno sí debería haber declarado una absoluta emergencia, pues la cosa ya se nos vino encima. Y creo que es mejor no seguir vociferando contra el FMI, porque como que vamos a tener que tocarle la puerta.
herbert_hudde@yahoo.es
