NELSON BOCARANDA / EL UNIVERSAL
ALTO
LA VISITA. Con bombos y platillos medios oficiales y una cadena anunciaron la visita del Presidente a la Comandancia del Ejército, acompañado de la ministra para la Defensa, Carmen Meléndez; el Comandante General del Ejército, mayor general Alexis López Ramírez; el jefe del Comando Estratégico Operacional de la FANB, Vladimir Padrino López, y otros del Alto Mando. Allí hubo una "reunión para evaluar la capacidad operativa y las necesidades logísticas de este componente". Poco se coló del encuentro pero lo que allí sucedió tiene que ver con lo disminuido que, tras la ley aprobada por Chávez, quedó el titular de Defensa. La ministra planteó cambios en dependencias adscritas a su despacho, como Cavim, Seguros Horizontes y el Ipsfa, donde pensaba colocar compañeros de su componente (Armada), como ha venido haciendo desde que se encargó del Ministerio. Allí se decidió que no se procediera, que se postergara. La petición se la habrían hecho a Maduro miembros del Ejército. La excusa aparente fue que las elecciones del 8D están a la vuelta de la esquina y que sería mejor esperar a enero. El recurrente asunto de los aumentos de sueldo a los militares fue revisado y se les garantizó lo que ya les había prometido Nicolás. Recordemos que la Almiranta fue por años la Tesorera Nacional y cuando el golpe de 2002 estuvo al lado del Comandante eterno para solucionar cualquier detalle crematístico...
MEDIO
LA GUAGUA. Un amigo cubano, que vive en la capital del mar de la felicidad, me sirve de inspiración para detallar algunos de los momentos más resaltantes de las medidas económicas anunciadas varias veces para acabar con la especulación dolarizada. Me pide que, con perdón de Juan Luis Guerra, escriba lo que más parece una "Cronología de una guagua que va en reverso". Y es así. Hace siete meses, 25 de marzo. Nicolás Maduro (Presidente): "El Sistema Complementario de Asignación de Divisas (Sicad) va con todos los hierros y vamos a demostrar que va a funcionar. Nosotros le vamos a torcer el brazo al dólar paralelo, vamos con todo, no le tenemos miedo a esas mafias...". Hace tres meses, 9 de julio. Nicolás Maduro (Presidente): "...el llamado dólar paralelo en Venezuela es uno de los principales instrumentos del sabotaje económico que tienen los sectores que quiere embochinchar y dañar nuestro país.... Ahora nuevamente estamos activando el Sicad y eso va a funcionar. Tenemos que apostar a que funcione, bien porque es un sistema complementario para vencer la perversidad y sabotaje económico...". Hace un mes y medio, 1 de septiembre. Nelson Merentes (El único que aparentemente sabe cómo es la cosa): "....Hay un dólar oficial a Bs. 6,30 y otro que es el paralelo que perturba y coloca la ansiedad en la sociedad venezolana. Lo primero que se debe hacer es reformar las leyes como la de ilícitos cambiarios porque no ha cumplido su objetivo correspondiente, al igual la de Mercado de Capitales, y trabajar el tema con el empresariado; debería haber un consenso para que se acelere la conducta de la economía...". El Presidente heredero aseveraba el jueves 10 de octubre que "los dólares que la patria necesita están garantizados hasta el 31 de diciembre" y que cada semana "he decidido sacar a la calle, con el Sicad, todas las semanas por lo menos 900 millones de dólares para cualquier necesidad de la economía..." Horas más tarde, echándole la culpa a "un desliz en algunos titulares del prensa", recogió lo dicho y explicó que serían 100 millones de los verdes, sin precisar su periodicidad. Hace apenas 96 horas, el ministro Rafael Ramírez (el único que tiene los "verdaderos cobres"): "....Vamos a crear un nuevo marco jurídico para el sistema bancario, tenemos claro la lucha que tenemos que dar para derrotar al mercado paralelo de divisas, le vamos a secar su fuente al dólar paralelo que tanto daño hace a la vida económica del país, lo vamos a desaparecer pues es un elemento perturbador de nuestra sociedad...". En todas estas declaraciones solo faltan los siguientes pequeños detalles: Este gobierno es el creador del control de cambios. Es el creador de la economía de puertos. Es el creador de Cadivi, del Sicad y de los incontables revolucionarios programas económicos lanzados en los últimos 14 años. Nadie de la oposición, nadie de una universidad prestigiosa, ningún representante gremial o empresarial, ningún organismo internacional, ha sido consultado y mucho menos ha participado en una sola decisión fiscal o monetaria en todos estos años de "Revolución Bonita". Mientras tanto, sigamos registrando declaraciones y registrando lo real y concreto: el incremento de dólar paralelo, mas inflación, crítico desabastecimiento, ningún resultado en la propuesta sobre Soberanía Agroalimentaria y el colapso de todos los servicios públicos. No es el Imperio, no es la oposición, es la desesperación que parece tocar las puertas...!. ¿El laberinto de Alicia ( con un "Monje" en esta nueva versión) en el País de las Maravillas?...
BAJO
PASTICHO ROJO: Quien fuera ideólogo en algún momento del régimen, Heinz Dieterich, reapareció en Aporrea. Su radiografía del Gobierno heredero es cruda. Extraigo párrafos: "...Desde el arribo del Bolivarianismo al poder (1999), nunca ha habido ninguna medida económica socialista: ni del Socialismo del Siglo 20, ni del Socialismo del Siglo 21. El modelo políticoeconómico desarrollado por Chávez después del 2003, nunca fue más que un desarrollismo progresista, semejante al primer gobierno del general Perón. Agotado en 2010, entró en la segunda etapa de Perón: la erosión creciente y el camino hacia el abismo. El Plan Guayana Socialista, el Control Obrero, las Comunas -el más grande disparate de los Rasputines socialistas de Miraflores (Harnecker et al)- no son mas que quimeras en una economía capitalista de mercado (crematística) como la venezolana. Ahora toda esta fantasía implosiona"... "el Comandante nunca tuvo la intención de destruir a la burguesía. Sólo quería que aceptara la legalidad de su gobierno. Igual que Perón, Correa, Evo et al. Por eso, ante todo conflicto serio, cedió y sacrificó a sus lugartenientes (Samán, Vielma, etc.) Cierra diciendo que ni Maduro ni Cabello tienen la estatura de Chávez, ni la voluntad, ni la ciencia para hacerlo. Tienen dólares, tanques, medios y mayoría del parlamento para vencer. Pero no tienen el software. ¿Habrá alguna fracción del Bolivarianismo que podrá suplirlo?". Menciona "el chamanismo".
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@nelsonbocaranda