MARÍA DENISSE FANIANOS DE CAPRILES | EL UNIVERSAL
Estoy completamente convencida que las protestas sociales que comenzaron el 12 de Febrero, Día de la Juventud, ¡No van a parar! por la sencilla razón que son miles, cientos de miles, ¡millones! de estudiantes quienes están dispuestos a protestar pacíficamente para poder recuperar la libertad, la verdad, la justicia y la paz en su amado país.
Y dentro de poco, con el cierre de más empresas porque no tienen materia prima, con tiendas que no tendrán nada que vender, con un sistema de salud paralizado por falta de insumos, con la escasez de alimentos y medicinas, con la inflación que sigue cuesta arriba. Y con un gobierno que lo que hace es defender a los colectivos armados y hablar bla, bla, bla... los reclamos serán aún mayores.
El gobierno dice que las protestas se han dado en sólo14 municipios del país pero lo cierto es que hemos visto concentraciones y marchas multitudinarias en los estados Miranda, Carabobo, Bolívar, Lara, Aragua, Anzoátegui, Nueva Esparta, Zulia, Táchira, Mérida, Trujillo, etc. Por otra parte las protestas en los barrios son diarias. Les recomiendo leer el artículo de Chuo Torrealba: "¿Protesta en los barrios? Claro que sí" donde señala que "Según el Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social, sólo en el año 2013 se produjeron en Venezuela 4.410 protestas populares, muchas de ellas protagonizadas por ciudadanos pertenecientes a sectores descontentos de la base pro-oficialista. Estamos hablando de un promedio de 12 protestas diarias, casi una cada dos horas..." (http://radardelosbarrios-fuerzavenezuela.blogspot.com/)
El ejemplo de fortaleza, valentía y perseverancia de nuestros estudiantes (y de muchos de sus padres y madres) ha sido vital en este movimiento de protesta social que estamos viviendo. Y es que no es para menos. Esos muchachos desde que tienen conciencia han vivido en un país donde las injusticias reinan por doquier. Son jóvenes que han sufrido el secuestro o asesinato de un familiar o un conocido. Muchachos que todos los días se despiden como si fuera la última vez que los van a ver porque saben que pueden ser asesinados en la calle por la delincuencia o por los colectivos armados. Jóvenes que ven como sus padres se "matan" trabajando para poder ganar lo indispensable para ¡sobrevivir! Muchachos cansados del discurso del odio, de los insultos, de la exclusión, de la mentira...
Nuestros estudiantes han perdido días de clases pero han aprendido la Historia de Venezuela en sus calles. Han aprendido a pensar y a hablar como adultos desde niños porque lo que oyen y ven en las calles y en sus casas no es el "mundo Disney" que nos quiere vender el canal 8. Cuando se vive bregando el "pan nuestro de cada día" en colas insoportables o esperando que te maten en cualquier esquina, no te crees ese cuentico de la fantasía.
Los jóvenes venezolanos, como he repetido infinidad de veces, forman una generación única en el mundo entero. Nunca antes en Venezuela tantos jóvenes se habían mostrado tan interesados en hacer política, pero política de la buena al servicio de los demás, no esa politiquería barata de enchufados que lo que han hecho es robarse los inmensos recursos de nuestra Nación para vivir derrochando el dinero y restregarle en la cara a los demás por Instagram o Whatsapp la vida de "pachás" que se dan con lo que le robaron al pueblo.
Aquí hay muchos Yeiker en nuestros barrios, aquí hay muchos jóvenes estudiantes de todas las clases sociales que están ¡hartos! de la mentira, de la ineficacia, de la burla y de la corrupción. Y ellos son la grúa que está levantando a muchos más a unirse en esta protesta por salvar nuestra patria. ¿Que cuánto tiempo nos llevará esto? Nadie lo sabe. Lo que si sabemos es que esto se va a poner mucho peor. Así que lo que hay que hacer es seguir rezando y pedirle a Dios que nos de ¡muchísima fortaleza! para que podamos ser el apoyo de nuestros hijos y de todos los hijos de Venezuela, en esta protesta social.
Gracias muchachos por su maravilloso ejemplo. Esto no lo para ni lo parará ¡nadie! y al fin se sabrá toda la verdad, y la justicia reinará en nuestra amada Venezuela. Ese día celebraremos en grande y nos abrazaremos todos los hermanos venezolanos honestos de este país para demostrarle al mundo que con fe, paciencia, valentía, perseverancia y paz se puede derrotar la mentira, la maldad, la violencia y la corrupción.
¡Porque somos muchos soñando las mismas cosas! ¡Porque somos muchos los que queremos un mejor futuro para nuestros hijos y nietos! ¡Porque somos millones quienes estamos rezando, soñando y luchando por un mejor país!
Sigamos adelante con mucha fe y esperanza. Dios está con nosotros y la Santísima Virgen de Coromoto nos cubrirá con su manto y no permitirá nunca un enfrentamiento entre hermanos venezolanos. ¡Que Dios bendiga a todos los hijos de Venezuela! ¡Cada día estoy más orgullosa de mi gente! ¡Qué viva nuestra Venezuela libre y en paz!
mariadenissecapriles@gmail.com
@VzlaEntrelineas
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