ENDER ARENAS / VERDADES Y RUMORES
Maduro miró el auditorio, nadie sabe que pensaba, por lo general, con frecuencia el mismo no sabe lo que piensa, pues, el sustituye el pensamiento con el habla. Pero esa tarde-noche miraba el auditorio y habló mucho, de manera farragosa , y empezó a contar sobre su lucha contra el imperio.
“Muy pequeño, con escasos diez años se rebeló en mi un sentimiento anti gringo que para que les cuento, En esa ocasión cuando mi padre me llevó a un cine en la Candelaria a ver una vieja película, mi querido y recordado padre y abandonando la sala de cine maldije a todos los gringos gritando de manera enfurecida: “Yankes de mierda go home´”. En las gradas del Teresa Carreño, la gente aplaudió rabiosamente gritando “Viva Chávez”.
Maduro frunció el ceño y tal vez, sólo tal vez, pensó “porque Viva Chávez si el héroe de este cuento soy yo”. Y continuando el cuento diciendo “mi padre, entonces se acercó a mi y me dijo porque ese odio a los norteamericanos que me habían hecho, entonces yo le di a mi viejo la primera lección de historia de Venezuela que el escuchó, como todos saben el era cucuteño, ojo, pero yo nací aquí. Le dije orgulloso, papi, es que los gringos nos vienen explotando desde hace siglos explotando a nuestros indígenas a quienes esclavizaron y se llevaron inicialmente el oro y las perlas de Cubagua y no dejaron mineral valioso en El Dorado, pues este existió, pero los malvados gringos se lo llevaron todo.
De allí, mi pueblo amado nació mi odio, pues los gringos son malucos a ellos se le debe todas las muertes que han ocurrido en la historia de la humanidad”
La gente aplaudió y grito “Chávez vive”, Maduro volvió a fruncir el ceño, pero esta vez no pensó nada y solo balbuceó “la lucha sigue”, pero esto último lo dijo sin convicción alguna.
Obviamente la gente no se creía el cuento, también, está persuadida que es improbable una confrontación bélica con Estados Unidos y sobre todo, la gente que no es tonta, sabe que para hacer la guerra se requiere tener una pizca de cultura, sin embargo, un sector significativo del país, que sabe y entiende lo anteriormente dicho, sigue gritando: “Chávez, Maduro al yankee dale duro”. Esto nos da una lección que todavía, lamentablemente la oposición no ha aprendido y que es necesario que lo entienda ahora si quiere afinar una estrategia victoriosa: una es que las dictaduras, y este gobierno lo es, crean consenso y que estos dieciséis años se han mantenido por la existencia de un mínimo de consenso, que si bien esta hecho de mas indolencia que entusiasmo, obviamente existe.
@RojasyArenas
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