Cuando cumplí cinco años y era feliz, conocí por primera vez el miedo. Metí uno de mis dedos en un enchufe y casi me electrocute, desde entonces he cultivado un miedo cerval a todo lo que significa electricidad, incluso cuando llueve yo procuro no salir por miedo a que me parta un rayo
Por Ender Arenas Barrios / Diario La Verdad
Esta actitud según los que me conocen y dicen quererme los ha hecho calificarme de cobarde. Yo he tratado de explicarles que yo no se si soy cobarde o no, la vida me ha llevado por un derrotero en la que no me ha puesto en la disyuntiva de tener una acción donde me llene de valor o si por el contario la situación me produzca una ganas inmensa de evacuar, lo que si se es que muchas cosas me dan miedo ya no solo lo que tiene que ver con la electricidad, sino otras cosas, como por ejemplo, salir de noche a la farmacia, allí el miedo es doble, primero, la incertidumbre de llegar con vida a la farmacia y luego conseguir lo que busco. Miedo a perder el trabajo en TV y radio o que el gobierno decida no pagar mas la pensión de jubilados.
Mi miedo ha llegado a tanto, que al escuchar a algún gato en el patio me pone alerta, pues mi casa ha sido objeto de visitas indeseables que me han puesto la vida en vilo, no sudo frio, pero me pone de un alerta que luego, para que les cuento, no logro conciliar el sueño. Esto me hace preguntarme si realmente seré un cobarde. Bueno, esto no lo se. Pero, creo, que soy miedoso.
Todo esto viene a cuento, porque hace días el presidente Maduro pronuncio una de sus acostumbradas sandeces. Como siempre el insulto se asomo bajo su espeso bigote y llamo cobarde a un hombre que se jugo la vida frente a una dictadura feroz. Su nombre es Felipe Gonzales, co constructor de l democracia española que vivió el exilio y las penurias que eso significa.
Yo creo que Gonzales es mas bien un tipo con bolas, como decimos aquí, es decir valiente. Seguramente alguna vez tuvo miedo, no tanto como yo, pero tuvo miedo, cuestión que es explicable porque su enemigo era un tipo llamado Francisco Franco, una especie de versión española del italiano Mussolini o versión española de Hitler Con esos pergaminos, no creo que Gonzales le haya temido al gobierno venezolano, gobierno que inventa eternas guerras que siempre pierde. No es el presidente Maduro un presidente para temer, aunque últimamente, pudiera inspirar temor por aquello de “ los puedo meter a la cárcel” pero no es para salir huyendo cobardemente de Venezuela.
En fin, no es la primera vez que el presidente Maduro o alguno de los altos funcionarios del gobierno llama cobarde a cualquiera que no comulgue con sus políticas, hay que recordar que esta revolución es por su forma y retorica una revolución viril, aun cuando muchos de sus mas conspicuos dirigentes han pistoneando frente a algunas dificultades. Recuérdese que muchos de los que hoy se llevan las dos manos a los testículos para gritar que ellos si la tienen cuadradas se escondieron un día de abril y solo aparecieron cuando uno que hoy es acusado de cobarde y traidor los volvió a poner en el poder..
Estas son las vainas de este proceso, mucho macho de la boca para fuera, pero todos sabemos, como siempre me recordaba mi querido abuelo: “ dime de que te ufanas y te diré de que adoleces”.
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