Recuerdo con nitidez lo que muchos llegaron a decir: El es muy bueno haciendo las cosas malas y muy malo haciendo las cosas buenas.
Énder Arenas Barrios / Diario La Verdad
Días de junio de 2030
Escribo rápidamente, pensando que estoy llegando al delicado momento. Me aterra la idea de estar muriendo, pues nunca me he preparado para ello, pero he envejecido y he perdido mi calidad de hombre. Los últimos años con ella fueron un tormento, pues me lo recordaba a cada momento y eso que ella era 10 años mayor que yo, pero mantuvo siempre el fuego en su cuerpo hasta que éste se extinguió con su vida, por allá en el año 25.
Ahora mientras miro el mar, en el malecón de esta ciudad donde vine a parar cuando terminaron mis días de poder, recuerdo con nostalgia aquellos lejanos días y la inmovilidad que me caracterizó. Recuerdo con nitidez lo que muchos llegaron a decir: El es muy bueno haciendo las cosas malas y muy malo haciendo las cosas buenas.
Quiero recordar, ahora que me muero como llegue allí, (confieso que he cedido dramáticamente a las imaginaciones del miedo). Lo primero que hice cuando llegué al poder fue quererme parecer a EL HOMBRE, sus mismos dichos, su forma de entonar las palabras, los chistes sin gracia. En fin la misma vaina. Reprimí, metí gente a la cárcel, la economía era un asco con una inflación de 300 %; con el desabastecimiento y la escasez se hacían colas interminables. Mucha gente se enriqueció con mi anuencia y formé una corte que se dividía entre los que gobernaban directamente conmigo, los que gobernaban directamente con mi rival en el partido y los que apestaban. En los finales del año 19 nos traicionaron, haciendo fuerza con los enemigos de la patria me desalojaron del Gobierno y del poder y a los míos los sacaron de los lugares que a ellos les encantaba.
Madrugada del 09 de junio de 2015.
Justo a las 5.45 minutos de la madrugada un sudor frío se desliza por todo mi cuerpo, empapando hasta la cobija a pesar que el Split marca 16 grados.
¡Coño¡ qué pesadilla, gracias a Dios solo era eso, una pesadilla. Soñaba, con vivida fuerza, que no sé por qué circunstancias yo, el Arenas de siempre, el jodedorcito de la radio y la TV de siempre, había llegado a ser Vicepresidente de un gobierno de Enrique Capriles, que no sé cómo llegó a la Presidencia, pero se supone que por elecciones.
Lo peor en mi sueño es que Capriles muere y yo llego rivalizando con López a la Presidencia de la República, fueron días duros. Yo me rebelaba como el mas grande de los incapaces que habían pasado por la Presidencia, empobreciendo el país y jodiéndolo hasta mas no poder. Finalmente López con un sector del Ejército, me había dado un golpe de Estado y salí sin nada, solo con una muda de ropa y me alojé en la casa de un exchavista que vivía como un pachá en un palacio, en una bella bahía de La Florida.
Me siento aliviado, me he levantado y preparo un tilito a ver si puedo de nuevo conciliar el sueño. Quiero aclarar que el sueño era en blanco y negro.
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