Marta Colomina / El Nacional
El título es de Servando Carbone, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), en rechazo a Tibisay Lucena, presidente del CNE, por negar a más del 90% de los venezolanos su derecho a la activación de un referendo revocatorio este año, para sacar pacífica y constitucionalmente del poder a Nicolás Maduro. Por si se nos ha olvidado, el DRAE define “sayón” o “sayona” a quien “en la Edad Media, como ministro de justicia, tenía por principal oficio hacer citaciones y ejecutar los embargos”; al “verdugo que ejecutaba las penas a que eran condenados los reos” y a “la persona con aspecto feroz”. Así que el título del dirigente sindical no puede ser más oportuno: “El pueblo trabajador no se va a calar los gritos de las cuatro sayonas del CNE”, las mismas que mientras vociferan que “no aceptarán presiones de nadie”, acatan las órdenes delictivas de Maduro. “Los trabajadores conocemos a este CNE que interfiere descaradamente en las elecciones sindicales, las interviene, las paraliza y no las certifica, que permite el fraude en las elecciones de la Federación Petrolera, que mantiene paralizados los procesos electorales sindicales de Fetralec, Fenasirtrasalud, Fentrasep, Sutiss y el Sindicato de CVG Ferrominera. Ante la dura realidad de que el corporativismo sindical patronal y gobiernero no va a ganar ni una partida de dominó, exigimos al CNE que cumpla con la responsabilidad constitucional que le compete y realice la consulta popular este año para que los venezolanos podamos decidir pacíficamente el destino de Venezuela”, acusa Carbone. Luego sostiene: “No podemos permitir que cuatro señoras se crean dueñas del país. En la calle está el pueblo con hambre, los empleados públicos estamos quebrados, existen más de 100.000 puestos de trabajo perdidos solo en lo que va de año (...). Lo que quieren las sayonas es sembrarnos desesperanza y terror. Los trabajadores sabemos que ustedes son un apéndice del PSUV y que no les importa que la gente se muera de hambre, o a manos del hampa (...). Los trabajadores vamos para la calle. Exigimos revocatorio ya”.
La patética Lucena, en su rueda de prensa sin prensa, apeló a “normativas” inventadas para retrasar el RR, sobre las que miente al decir que son legales; sin periodistas que hicieran preguntas (qué miedo a la verdad) y rodeada de militares de la GNB (qué miedo al pueblo), los reporteros daban fe de la censura dictatorial con tuits como “Tibisay sigue el libreto del PSUV. No acepta preguntas y destierra a los periodistas a ver su intervención desde un televisor”. O este título: “Militares contra protestas, monitores contra preguntas”. Desvergonzadamente Lucena pretendía justificar el retraso para no hacer el RR a Maduro este año, recordando que en el RR de 2004 a Chávez, el CNE tardó 313 días. Lo que calla es que como las encuestas revelaban que Chávez estaba perdiendo el RR, Jorge Rodriguez (JR), entonces presidente del CNE –con trampas, demoras y las infamantes firmas “planas”– nos hizo esperar un año mientras la “regaladera” puesta en marcha por las “misiones” creadas ad-hoc, produjera el efecto electoral deseado. Solo entonces JR le dio el visto bueno al RR. Maduro, en cambio, apenas cuenta con un declinante 10% de apoyo. Por eso la obediente Lucena anuncia que no habrá RR en 2016, y que de hacerse en 2017, los enchufados rojos, con Cilia al frente, estarán en el poder hasta 2019 y liquidarán lo poco que queda de país. Las trampas son obscenas: la MUD acaba de comprobar que 97% de los registros de fallecidos “aparecidos” en la lista de firmantes para recabar el 1% del RR (y por las que el PSUV y JR están pidiendo la eliminación de la MUD por “fraude”), fueron errores (¿intencionados?) del CNE.
Maduro y sus poderes no han podido engañar al mundo sobre la dictadura que han instalado en el país: “La autoridad electoral de Venezuela atornilla a Maduro en el poder”, titula El País de Madrid, a la par que relata los intentos inconstitucionales del gobierno para despojar a la MUD y a la AN de sus atribuciones legales. Lucena apunta que el 20% de las firmas para activar el RR, podría llevarse a cabo a fines de octubre, “siempre y cuando se llenen los requisitos” (“requisitos” que ella se encargará de cambiar para retrasar el RR, como ha hecho hasta ahora). La negativa del CNE a publicar un cronograma del RR, como exige la norma original, facilita los cambios y retrasos ilegales constantes. ¿Por qué perder dos meses y medio desde ahora a fines de octubre? Aquí está la respuesta: un reporte del portal La Patilla revela que la decisión de que no hubiera RR no es solo obra del CNE, sino que fue adoptada hace más de un mes en reunión de 12 horas del Alto Mando Cívico-Militar de la Revolución, presidida por Maduro, Diosdado, Cilia y Padrino. Su decisión fue que no haya RR ni éste ni el año que viene y que solo pueden hacerse elecciones que el gobierno gane, por lo tanto tampoco habrá las de gobernadores. El gobierno no quiere RR ni regionales y prueba de ello es que, si a la muerte de Chávez la elección presidencial de Maduro se hizo en 5 semanas, ¿por qué éstas no? El rector Rondón cita pruebas del retraso intencional del CNE para el RR: "Vimos como los 5 días para constatar el 1% de las firmas previstas en el artículo 10 se convirtieron en 30 días”. El ex rector Vicente Díaz prueba que los lapsos dan para que el RR se haga en 2016, pero Lucena opta por violar el reglamento, pues la recolección del 20% de las firmas, según los lapsos de las normas para la solicitud y promoción de referendos, debería hacerse el 9 de septiembre (no a fines de octubre), y así el RR debería ser el 9 de noviembre (y no en 2017).
Las democracias del continente encienden la alarma ante tanto fraude: ya 15 países miembros de la OEA (y pronto serán más) piden a Venezuela “avances sin demora” en el revocatorio. La presión popular, acosada por las colas, el hambre, la inseguridad y la represión, es fuerza que no aceptará que le maten su esperanza de una vida digna. El diario ABC de España en “La larga lucha por el cambio en Venezuela” retrata el horror bajo el régimen de Maduro: “No hay suficiente policía contra la delincuencia en Caracas, pero se encuentran batallones policiales y militares cuando se trata de evitar las manifestaciones pacíficas de la oposición”. Los venezolanos –reconoce ABC– han agotado las grandes expresiones de la sociedad; marchas multitudinarias, huelgas de hambre, levantamientos y protestas de la sociedad civil. Han ganado elecciones por mayoría abrumadora –como las legislativas de 6D– y sin embargo el chavismo sigue liquidando libertades y esperanzas, aunque Maduro haya sido derrotado. La desesperanza sembrada por los “sayones” que pugnan por seguir inconstitucionalmente en el poder, se convertirá en fuerza poderosa que saldrá por millones pacíficamente a la calle para reconquistar los derechos secuestrados por una dictadura que nos ha traído hambre, escasez, represión y muerte.
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