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martes, 13 de agosto de 2013

La absurda ley de ilícitos cambiarios. Por Herbert Hudde



HERBERT HUDDE | EL UNIVERSAL

Uno de los grandes aciertos del conjunto de maravillas creadas por las lumbreras chavistas en la materia económica y las relacionadas con ella, es la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios, sobre la cual me permitiré algunos comentarios.

Grosso modo y en términos sencillos, los aspectos medulares de la ley son los siguientes:

1) Castiga con elevadas multas a los que sin intervención del BCV compren o vendan en un año hasta $20.000, y nada más y nada menos que con multas y prisión a los que sobrepasen esa cantidad.

2) En mi opinión ese castigo carcelario transforma en un atroz delito, al nivel de asesinatos, robos, violaciones, etc., algo que en sí mismo no tiene absolutamente nada de malo, como lo es cambiar dinero en una moneda por dinero en otra, cosa que decenas de miles de personas y empresas hacen tranquilamente a diario en todas partes del planeta, sin que nadie siquiera imagine que por ello se pueda multar a alguien, y mucho menos encanarlo. Este punto me huele a inconstitucional.

3) Prohíbe y sanciona el mencionar la cotización del $ paralelo, por lo cual a éste se le ha dado el apodo de "el innombrable".

En relación a esto se ve claramente la mentalidad de kindergarten con que se redactó la fulana ley, y por supuesto esa prohibición se ha constituido en el hazmerreír más sonado de las últimas décadas a nivel mundial. Hay una pila de portales en Internet en los que aparece continuamente dicha cotización, así que hasta el gato la conoce.

Veamos lo positivo y lo negativo que tiene esta ley.

Lo positivo:

Ante la pregunta de en qué y a quién beneficia esta ley, ya que se supone que toda ley trae algún beneficio para alguien, estoy por declararme burro, pues se me ha fundido el cerebro tratando de encontrar alguna respuesta sin lograrlo.

Lo negativo:

1) Resulta que como evidentemente Cadivi y el esmirriado Sicad no suplen todo lo que las empresas y personas naturales necesitan, siempre hay quien requiere divisas, o para sus procesos productivos, o para satisfacer otras necesidades. Si bien algunos simplemente no le paran a la ley y las compran en el mercado negro, muchos otros, principalmente las empresas medianas y grandes, que están muy vigiladas, no lo hacen por temor a las desproporcionadas sanciones, cárcel entre ellas. Ello obstaculiza sensiblemente el proceso productivo.

A los que me digan que, además de los que requieren divisas para actividades productivas o necesidades "legítimas", muchos traidores a la patria (porque los únicos que la aman son los chavistas) las buscan simplemente para sacar capitales, les digo lo siguiente: a) en mi opinión eso debería ser un derecho de todo el mundo, pues cada quien debe ser libre de tener sus ahorros en la moneda que le dé la gana, como sucede en prácticamente todo el mundo; b) los sacadores de divisas las sacan igual con ley que sin ella; y c) con control de cambio, los que sacan capitales lo hacen a costa de los que traen capitales, y no a costa de las reservas del Banco Central, por lo que no dañan al país.

Así que en definitiva, al cerrarle las puertas a los empresarios que necesitan divisas adicionales a las que logran adquirir por las vías legales, simplemente se está cercenando la actividad productiva del país, cosa que lo que hace es perjudicarlo, y no beneficia absolutamente a nadie.

2) Lo otro es lo siguiente: aquí en Venezuela, el que ha impuesto la tasa de cambio ha sido siempre el Banco Central, excepto cuando se le han acabado las reservas, que han sido los momentos en que se han producido las grandes devaluaciones o se han implementado los controles de cambio. Así que en condiciones normales el BCV, que es el oferente del 90 y pico % de los $, al fijar el precio al que se los va a vender a los bancos, pues también está fijando el precio al que la divisa se negocia en el mercado. De esta forma, salvo las excepciones mencionadas, en Venezuela la tasa de cambio nunca ha sido establecida por el mercado, sino por el BCV.

¿Qué pasa hoy en día con la dichosa ley de que hablamos?

Pues que simplemente, al ser el mercado extraoficial un mercado negro, totalmente ilegal, con cárcel para los que lo utilizan, el BCV no puede intervenir en él, por lo que el $ negro ha subido a los niveles estratosféricos a que le ha dado la gana, pues aquí el que fija la tasa de cambio sí es el mercado, y a las lumbreras no les queda más remedio que morderse el que te conté por la frustración que ello les ocasiona, sin que puedan hacer absolutamente nada para bajarlo, y solo alcanzan a proferir bufas amenazas tales como "le torceremos el brazo al $ paralelo", "vamos a pulverizarlo", etc., que lo que causan es solo risa.

Así que amigos lumbreras, entre las alternativas que sesudamente están estudiando para recomendar al "poder popular" lo mejor que se puede hacer con la comentada ley, no es necesario que se les achicharren los sesos: hay que derogarla, porque no sirve sino para fregar a todo el mundo, y sobre todo al país.

herbert_hudde@yahoo.es


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