OSCAR ARNAL | EL UNIVERSAL
En los últimos días hemos escuchado en los medios de comunicación que tenemos una oposición fracturada. Que la Mesa de la Unidad ya cumplió su papel. Que son 15 años de derrotas y de chavismo ininterrumpido. Que con los resultados de las municipales el gobierno tiene el 74% de las alcaldías y la oposición solo 3 gobernaciones. Que hay al menos dos bandos en pugna y con posturas irreconciliables: el de María Corina, Leopoldo López y Ledezma, enfrentado al de Capriles con Primero Justicia, COPEI y AD, entre otros.
El ejemplo más palpable lo vivimos el pasado domingo con el acto en la plaza Brion de Chacaíto, convocado por los primeros y al cual los demás no asistieron. Ese mismo día un artículo de la incisiva periodista Marta Colomina se tituló ¿Para qué sirve la MUD? Otro del prestigioso penalista Juan Martín Echeverría ¿Qué hace la oposición venezolana? Y hubo un tercero de Orlando Viera-Blanco que lo que hizo fue cuestionar el liderazgo del propio Henrique Capriles. En las redes sociales a la MUD, la han venido llamando la "MUDA".
La alternativa de oposición tiene unos retos muy grandes en el inmediato porvenir. Y debe salir "del torneo de egos" como lo señaló el presidente del partido socialcristiano. Todos los países necesitan de gobiernos que cumplan, pero también de oposiciones patrióticas, que fiscalicen, controlen y garanticen el balance democrático, el relevo y la sustentabilidad del Estado.
Entre los deberes de la oposición con Venezuela están:
1) Garantizar la unidad y proceder de manera conjunta y coordinada. Nada de acciones individuales y egoístas, en busca de promoción personal a costa de los demás. Nada de controversias y ataques personales a quienes forman parte del mismo grupo.
2) Renovar los equipos y los líderes de la MUD para formar unos nuevos y ampliar al máximo la estructura organizativa, generando entre sus miembros mística y espíritu de equipo. Los cuadros políticos cumplen ciclos y cuando no hay resultados en la gran mayoría de los países hay renuncias y cambios siempre.
3) Convocar a unas primarias abiertas para todos los circuitos al Parlamento, de manera que se abra la oposición a que todos los miembros de la sociedad se puedan postular, ampliándose la coalición opositora a su máxima expresión.
4) Presentar un programa alternativo al del socialismo del siglo XXI, donde se resalte el compromiso con la centro democracia y una economía social de mercado.
5) Organizar la protesta de calle permanente y progresiva, pero siempre de manera pacífica y responsable. Aplicar el principio de la no violencia activa.
6) Plantear salidas dentro del marco legal y constitucional como la Constituyente y el revocatorio, para que vayan tomando cuerpo en la sociedad y hacer la convocatoria en el momento oportuno para buscar una salida constitucional.
7) Que los parlamentarios a todos los niveles: nacional, regional y local, ejerzan a fondo su papel de contralores de los poderes públicos, especialmente en la lucha contra la corrupción. La inmunidad tiene su razón de ser en el cumplimiento del ejercicio de sus funciones.
8) Liderar las soluciones para enfrentar la criminalidad y la resolución de los problemas que más afectan a los ciudadanos. Demostrar eficiencia y transparencia en las alcaldías y gobernaciones.
9) Tener una presencia lo más activa posible en los medios de comunicación social y en las redes sociales para decirle "al pan, pan y al vino, vino" y denunciar los problemas.
10) Realizar operativos permanentes en los sectores populares con el apoyo de las alcaldías, gobernaciones y colegios profesionales afectos, a fin de brindar asesorías en materia legal, de salud, ortodoncia, oftalmología, etc., a los más necesitados.
Hoy en vez de criticar, hay que entender el refrán que dice "el que le pega a su familia se arruina". Por supuesto que hay que cambiar a fondo, unificar a las fuerzas vivas de la sociedad civil y sumarlas en la construcción de una alternativa distinta. Donde los sindicatos, centros de estudiantes, organizaciones de comerciantes, empresarios, colegios profesionales y universidades tengan la palabra y jueguen un papel vital.
@OscarArnal
