Alexander Cambero / ND
Este régimen apátrida tiene el mismo espíritu entreguista que hizo posible que durante la administración de Antonio Guzmán Blanco perdiéramos ciento cincuenta mil kilómetros del territorio Esequibo, a pesar de algunas posiciones nacionalistas del célebre ególatra con pretensiones sempiternas. El Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899 ratificó la usurpación poniéndose al lado del planteamiento británico. El dictamen les adjudicó el territorio denominado por Venezuela como Guayana Esequiba de 159.500 km², al oeste del río Esequibo, aunque no en su máxima aspiración de abarcar hasta las bocas del río Orinoco y controlar su navegación. Luego, una serie de querellas jurídicas hasta llegar al Acuerdo de Ginebra de 1966, en donde se buscaba un convenio entre las partes.
¿Qué hizo el chavismo por el Esequibo? En primer lugar guardó silencio cómplice con respecto al litigio. Por instancia de Fidel Castro jamás plantearon los derechos que tiene Venezuela con relación al territorio usurpado; lean la opinión oficial cubana: “El reclamo venezolano es prueba de expansionismo y Guyana tiene pleno derecho a gozar de su entero territorio con plena libertad. Reiteramos nuestra solidaridad con Guyana”, declaró el ex canciller de Cuba, Ricardo Alarcón el 7 de octubre de 1981 en la ciudad Georgetown. La parentela ideológica de Hugo Chávez con ellos y su afán enfermizo por creerse líder intergaláctico hicieron que se perdieran quince años de lucha. Quería ser el tótem del mundo y para ello no le servía un pleito domestico que debilitara a las fuerzas de izquierda; Guyana logró firmar con Brasil y China acuerdos para desarrollar la zona usurpada a Venezuela.
Esta postura unilateral guyanesa recibió el respaldo de Hugo Chávez: “Me he comprometido con el presidente Bharrat Jagdeo a que el gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en la región que vaya en beneficio de sus habitantes”. Imagínense que a alguien lo despojen de una propiedad y el dueño autorice al usurpador a que la utilice como quiera. Semejante irresponsabilidad la estamos pagando con creces. Hemos cedido al totalitarismo internacional una extensión 159.500 km, similar al tamaño de Inglaterra. Un territorio estratégico plagado de riquezas incalculables, que quiere usufructuar Cuba en un acuerdo con los Estados Unidos y la Comunidad Europea.
Por ello es ridículo que el gobierno nacional le haga un llamado a la empresa Exxon Mobil por la exploración de aproximadamente 26.806 kilómetros cuadrados (10.350 millas cuadradas) que perforará a una profundidad de 1.750 metros (unos dos kilómetros) ¿Por qué no le hacen un enérgico llamado al gobierno guyanés por negociar en la zona de reclamación? Exxon Mobil solo hace uso de un contrato firmado por un gobierno que tiene el respaldo subrepticio de su socio en Petrocaribe. ¿Son o no traidores a la patria? ¿Por qué guardaron silencio con respecto a la inversión brasileña de construir una gigantesca termoeléctrica binacional que serviría de punta de lanza para que los amazónicos construyan una carretera que va desde el estado de Roraima hasta una salida al mar vía Guyana, dándole argumentos jurídicos como cuentadante del territorio? ¿Por qué los revolucionarios no levantaron la voz para reclamar por esa agresión que vulnera los derechos de Venezuela? Hugo Chávez con su espada de fieltro y testículos de plastilina, jamás abrió su boca en defensa de nuestro Esequibo. El régimen es un verdadero verdugo de los intereses patrios; su vacuidad es tan grande que hasta eliminaron de la cartografía nacional la denominada zona en reclamación…
alexandercambero@hotmail.com
@alecambero
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI
Twittear |