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viernes, 16 de octubre de 2015

No se ve peligro de default. Por Tomas Socias


TOMÁS SOCÍAS | EL UNIVERSAL

Aunque ha sido criticado por muchos especialistas que he llamado "economistas del desastre", Venezuela ha demostrado que tiene capacidad de pago, y nos referimos a que en el país no hay peligro de default.

Para recapitular, hablamos de las obligaciones de pago de deuda externa de Venezuela para 2016, por parte del Gobierno y de PDVSA, las cuales ascienden a cerca de 9.930 millones de dólares, que conjugan vencimientos de capital y pago de intereses.

El Ejecutivo ha anunciado varias veces que las operaciones alejan la posibilidad de default o cese de pagos, porque sabe que no pagar podría causar efectos indeseables que se reflejarán al final en un perjuicio para los venezolanos.

Es por ello que el Ejecutivo ha reducido en 5.000 millones de dólares las importaciones y acudió a las cuentas por cobrar en Petrocaribe para enfrentar los compromisos. De paso, hay que recordar que existen los convenios con China y Rusia, además de las reservas en oro, más los activos de PDVSA y los dividendos de Citgo. Y todas son fuentes de recursos.

De hecho, ya se pagó el bono 2015 que era por 1.300 millones de euros y PDVSA tiene guardado entre 2.000 y 6.000 millones de dólares. Cabe recordar que desde 2015 y hasta 2019 los desembolsos por concepto de vencimiento de deuda alcanzan a 52 mil millones de dólares.

Aunque Venezuela tiene la economía más complicada de todos los tiempos, hay margen de maniobra y el Ejecutivo está a tiempo de tomar decisiones y hacer los correctivos necesarios.

Debemos criticar la posición de las empresas calificadoras de riesgo que han bajado los bonos del país, por rumores sobre un posible impago de la deuda. No obstante, sabemos que el presidente Nicolás Maduro tiene previstos los recursos para cancelar los compromisos de deuda que están por vencerse. Hay que recordar que el mercado de bonos es especulativo y ellos se mueven en función de lo que determinan las calificadoras de riesgo. Y así se produce un espiral que pareciera de nunca acabar.

Analista económico y político

tsocias@cantv.net


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