HERBERT HUDDE | EL UNIVERSAL
Respetando la opinión de los demás, en la mía, para que se esfume el inmenso daño que Chávez le ha hecho al país pasarán muchos años, lo cual no quiere decir que no reconozca que el chavismo tuvo cosas positivas.
Ahora bien, si tengo algo de razón, ¿por qué, a pesar, entre otras cosas, de los irritantes abusos de poder, de la carencia de un Estado de Derecho, pero sobre todo de la escasez, el desabastecimiento y la inflación, amén de la inseguridad reinante que estamos padeciendo, quedan tantos chavistas? Ese es el punto que intento aclarar en este artículo.
La popularidad de Chávez se afincó abrumadoramente en las clases más desposeídas. Eso se debió a varias cosas, entre ellas su carisma, su extracción humilde, su habilidad para conectarse con esas clases, etc., pero creo que sobre todo fue porque Chávez le "descubrió" a los que menos tienen que existía un mundo, que ellos desconocían, de bienestar y abundancia de cosas que estaban muy cerca de ellos, que no requerían de mayor esfuerzo para disfrutarlas, y a las cuales tenían pleno derecho, pero a las que no tenían acceso porque los que sí lo tenían, los ricos oligarcas, se las cogían todas para ellos.
Es decir, la esencia del mensaje de Chávez para sus fans fue la siguiente:
- Hay muchas cosas para todos, y todos tenemos iguales derecho a ellas.
- Unos pocos, los oligarcas, se las cogen todas, y los dejan a ustedes los pobres, que son la mayoría, sin nada.
- Hay que acabar con esa situación, y para eso llegué yo con mi revolución.
(No voy tocar aquí el escabroso y delicado tema del odio de clases sembrado por este mensaje, tema que se las trae).
Como el boom de los precios petroleros se dio muy oportunamente para Chávez, éste pudo darle a sus seguidores, sin ningún esfuerzo productivo de su parte, digamos gratis o casi gratis, una buena cantidad de cosas, lo que apuntaló notablemente el mencionado mensaje, y la gente pensó algo como esto: "Bueno, lo de Chávez resultó cierto, porque nos dijo que había cosas para todos, y nos las está dando; y también hizo que nos diéramos cuenta de porqué no teníamos nada: porque los oligarcas se lo cogían todo para ellos".
Pero hay un aspecto del mensaje, muy sabroso para los fans del eterno y que utilizan profusamente los líderes chavistas, que es el de que los bienes y servicios que necesitamos no son mercancías por las que hay que trabajar para poder pagarlas, sino derechos que tenemos a que nos las dé el Gobierno, sin necesidad de fregarnos para ello. P. ej.: "A mí me tienen que dar mi vivienda, porque es mi derecho. ¿Quién me la va a dar? Me sabe a casabe; es mi derecho y me la tienen que dar".
Evidentemente, tal mensaje resultó sumamente atractivo para los de menos recursos, y como además hubo, digamos, unas seudopruebas de su veracidad, a ellos les fue muy difícil resistírsele. Y como han sido, y siguen siendo, una buena mayoría, pues el chavismo se entronizó en el poder durante tanto tiempo.
Pero aún queda por explicar esto: ¿por qué después de la peladera por la que hemos, estamos y seguiremos pasando, quedan tantos chavistas, 42% de la población, según el resultado de las parlamentarias?
Creo que eso se da por varias razones: 1) porque eran significativamente más, y aunque muchos se ha desencantado ante la realidad, aún quedan bastantes; 2) me da la impresión de que hay una especie de "resistencia al cambio" entre los chavistas, porque después de vivir el sueño de que Chávez le iba a arreglar la vida a todo el mundo, luce muy duro abandonar esa esperanza, y la gente se aferra a ella; y 3) muchos aún siguen creyendo de verdad que la culpa de las penurias económicas actuales es de los empresarios, los diabólicos y malvados pelucones.
Además, hay un punto que por supuesto no puedo cuantificar, pero que me luce puede ser importante: unas cuantas personas de bajos recursos me han dicho claramente que no son chavistas (algunos hasta los adversan), pero que como están anotados para que les den una vivienda, votan rojo. Esto pudiera representar un porcentaje de gente nada despreciable, porque una vivienda es una promesa demasiado apetecible para el que no la tiene. Sin duda, este ofrecimiento y la forma en que se hizo, fue una jugada maestra de Chávez en lo electoral.
Sea como sea, hay que aceptar que Chávez se le metió muy profundamente a mucha gente hasta en los tuétanos; y para que salga de allí en una cantidad significativa de gente, se necesitan unos cuantos años.
¿Qué va a pasar?
Pues es claro que no lo sé. Pero siento que pasará bastante tiempo para que se erradique de manera significativa (porque nunca desaparecerá totalmente) al chavismo, cosa que, nuevamente en mi opinión, es necesaria para que se produzca una apreciable recuperación del país en todos los aspectos, pero fundamentalmente en lo económico.
herbert_hudde@yahoo.es
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