Nelson Bocaranda Sardi / Runrun.es
Maduro estaría por llegar hoy lunes en la noche, adelantando así su llegada prevista para mañana martes con el fin de dar otro zarpazo a la Constitución. Intentaría disolver la Asamblea antes de la sesión de este martes 25 donde se implementaría el acuerdo del domingo. Ya el presidente en una llamada a sus más cercanos colaboradores les alertó de la acción que está considerando. Sin embargo hay preocupación tanto en los mandos de la Guardia Nacional Bolivariana como en los de la Policía Nacional Bolivariana por el tamaño de la represión que habría que montar en todo el país si hoy o mañana se toma esa acción y el miércoles 26 se hacen las concentraciones de electores a nivel nacional.
Para los incrédulos basta recordar las palabras del presidente venezolano tras el golpe de estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan en Turquía, horas antes de que la MUD manifestara en paz en Caracas el pasado 1º de agosto: “Saben lo que pasó en Turquía, bueno Erdogan se va a quedar como un niño chiquito (…) y me sabe a casabe lo que diga la OEA y lo que diga el imperialismo, atrévanse que aquí está la clase obrera …quiero paz, quiero prosperidad y lo vamos a lograr”. Fue en cadena nacional desde el estado Monagas.
Sin embargo copio literalmente las declaraciones que uno de sus abogados más cercanos, Hermánn Escarrá, concedió al colega Vladimir Villegas en Unión Radio el pasado 29 de junio de 2016:
“El abogado Hermann Escarrá manifestó que la hipotética disolución de la Asamblea Nacional “entorpecería el diálogo en el país ya que esas situaciones erosionan las relaciones de orden personal e institucionales, en un momento que el pueblo pide unidad para resolver los grandes problemas que tenemos en cuanto a temas de alimentación, medicina e inseguridad”.
Añadió: “no hay manera de pensar que un poder, así sea el judicial, pueda disolver al otro. Eso sólo es posible a través de una constituyente”.
Declaró además que este tipo de situaciones favorecen el discurso de Luis Almagro de quien opinó “está atento” a la situación de Venezuela.
Casualmente, para complicar el escenario, ya está en Caracas el representante del Vaticano para los diálogos que entre la oposición y el gobierno debieron haberse iniciado anoche. El Nuncio Apostólico en Buenos Aires Monseñor Emil Paul Tscherrig es el enviado papal.
