ANDRÉS SANDOVAL | EL UNIVERSAL
Las empresas en todos los sectores están experimentando un aumento en la demanda de capital. Esta alza en la "intensidad del capital" ha sido impulsada por varios factores que van desde la necesidad de invertir en el aumento de la automatización y mejoras de las cadenas de suministro, a las alzas en el precio de recursos naturales causados por el aumento en la demanda de los países desarrollados, y los costos asociados con el aumento de las regulaciones.
La única forma que tienen las organizaciones de responder a esta demanda de capital es multiplicando sus esfuerzos por reducir costos en otras áreas. Por eso, a medida que las organizaciones externalizan sus funciones secundarias, como el departamento de tecnología y de contabilidad, éstas deberían considerar hacer lo mismo con sus bienes raíces.
Además, a las empresas de todos los tamaños se les ha hecho cada vez más difícil predecir las necesidades de espacio físico que tendrán en algunos meses, mucho más en algunos años. La idea es encontrar lugares y formas eficaces en las que sus empleados puedan trabajar cómoda y flexiblemente.
Por otra parte, la proliferación de la tecnología móvil y de los dispositivos inteligentes está generando cambios en los patrones de trabajo, lo que ha hecho que el número de trabajadores remotos aumente notablemente. Las estadísticas de la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU muestra que cerca del 25% de los trabajadores de tiempo completo laboraron parte de sus turnos desde su casa en el 2010.
Durante más de 20 años, Regus ha ayudado a lidiar con esta incertidumbre al ofrecer las ventajas de la flexibilidad, especialmente a empresas que se están expandiendo o moviendo a nuevos territorios. Sin embargo, cada vez más, junto con estos argumentos se presenta un caso económico a favor de adoptar esta solución.
Es un hecho que las empresas que les ofrecen movilidad o trabajo flexible a sus empleados pueden ahorrar hasta un 90% en gastos de propiedad, y pueden aumentar la eficiencia de su personal. Por ejemplo, Regus llevó a cabo un proyecto con Yell, el directorio de negocios online más importante de Reino Unido, que permitió que 800 vendedores trabajaran desde más de 150 ubicaciones, con lo que cubrieron el 95% del país y todas las ciudades principales. Como resultado, los equipos de ventas pudieron trabajar de forma mucho más eficiente en cambio de estar limitados a solo 20 oficinas permanentes. Esto significa que los ahorros anuales iniciales de 1,5 millones de libras podrían crecer ampliamente.
Como las empresas que externalizan sus tareas de TI se benefician de usar especialistas con conocimiento actualizado, también aquellos que adoptan un enfoque más flexible en relación a los bienes raíces pueden asegurar que cuentan con instalaciones que cumplen con los últimos estándares en tecnología, eficacia energética, etc. Además, pueden ayudar a hacer a sus empleados más felices y más productivos al darles acceso a instalaciones en ubicaciones privilegiadas, convenientes y al hacer que eviten el desplazamiento diario.
La presión por sacar el mejor provecho del capital no va a disminuir en un buen tiempo. Como resultado, las empresas que reducen sus costos no críticos tienen mejores perspectivas de éxito en este ambiente altamente competitivo. Es más, ser innovador al motivar a los empleados a que adopten una metodología de trabajo flexible, remoto o móvil es una manera progresista de desafiar el uso del capital en estos tiempos tan difíciles.
Estas políticas tienden a entregar otros beneficios menos tangibles, como una mayor retención y motivación de los empleados. No obstante, existen ventajas financieras. Asimismo, se sabe que la motivación impulsa la productividad y, como consecuencia, el desempeño financiero.
El autor es Licenciado en Industria de la Hospitalidad, y ha ocupado diversos puestos ejecutivos en el Hotel Intercontinental de Caracas como por ejemplo el de gerente general del mismo. Director de Área para Regus de la región andina del norte, Venezuela y Colombia.
Andres.Sandoval@regus.com