Marta Colomina / El Nacional
Visto lo visto, este titular debió ser ¿qué es lo que la oposición no debe hacer para estimular el voto masivo? Con seguridad que la respuesta unánime citaría el anuncio de la MUD de no acudir a la marcha de este sábado 30 convocada por los presos políticos Leopoldo López y Daniel Ceballos, en huelga de hambre desde la pasada semana. La marcha es un reclamo de acciones “normales y rutinarias en cualquier lugar del mundo como la fecha de las elecciones; no al fraude y que se permita la observación internacional; sin juicios y persecución por una prensa libre; sin presos políticos para que las personas puedan votar por quien quieran. Eso no debería ser noticia en otra parte del mundo”, dijeron esta semana los expresidentes Andrés Pastrana, de Colombia, y Jorge Quiroga, de Bolivia, en su visita a Venezuela para mostrar su solidaridad con los presos políticos y “para que el mundo se solidarice con la gente que sufre por buscar una Venezuela diferente: queremos ver a los venezolanos sin hacer colas, sin apagones, con dinero en los bolsillos y sin criminalidad”.
Todas las “rutinas” de la democracia son violadas por el régimen de Maduro: el CNE se ha negado a anunciar la fecha de las parlamentarias, movido por el alto rechazo al oficialismo registrado por todas las encuestas, de ahí el temor de que estén buscando cualquier excusa para suspenderlas. Gobierno y CNE han desoído las solicitudes de Brasil, cuyo canciller Lauro Vieira, declaró el 7 de mayo que su gobierno “confía en que las autoridades electorales venezolanas fijarán a corto plazo, la fecha en que se celebrarán los comicios para escoger a los representantes de la AN en el país” .Concluye mayo y no hay señal alguna. La Unión Europea “está atenta a las elecciones parlamentarias venezolanas” y el presidente del Parlamento Europeo, Martín Schulz, expresa que “Venezuela es un motivo de seria preocupación” porque “va cada vez peor”; el Club de Madrid, que agrupa a más de 100 expresidentes, declara que “Venezuela empeora rápidamente” y hace escasos días, en reunión conjunta, los presidentes de Brasil y Uruguay manifestaron su preocupación por lo que aquí ocurre. La lista de apoyos externos a favor de la liberación de los presos políticos y el rechazo a las violaciones de los derechos humanos, incluidos los electorales, son interminables. En vez de observadores internacionales calificados como la Unión Europea , la OEA y otros, la rojita Tibisay Lucena ha inventado “los acompañantes”, que son unos amigotes rojos del gobierno que nos visitan el día de la elección, callan ante las irregularidades del proceso, y se despiden diciendo que “las elecciones fueron ejemplares e impolutas”. El ventajismo oficial es obsceno: prensa, radio y televisión amordazadas, Maduro en cadenas constantes y un CNE censurando cualquier mensaje opositor. Sin olvidar las manipulaciones del CNE y del INE que inventan el crecimiento de la población en circuitos donde tradicionalmente ha ganado el chavismo y eliminan votantes en los lugares donde ha perdido, hasta añadir 5 diputados a favor del gobierno sin que tenga los votos necesarios. No es de extrañar que Integridad Electoral cuyo índice ha sido elaborado por prestigiosas universidades (Harvard, Sidney y la UCAB ) registre que “Venezuela pasó en solo un año, de la casilla 77,que ya era mala, a la 110”.
La negativa de la MUD a participar en una marcha con cuyos objetivos dice estar de acuerdo, ha significado un grave golpe para la unidad opositora y para la campaña de convicción a favor del voto opositor masivo. Afortunadamente hubo reacciones conciliadoras, como las de Henrique Capriles ,quien manifestó su asistencia , seguido de varias MUD regionales, como Carabobo, Lara y otras, de Scarano, y de los convocantes: VP, ABP, Causa R, Copei, Vente, Cuentas Claras, URD , Bandera Roja y organizaciones civiles.
La razón de la MUD para justificar su inasistencia a la marcha convocada por los presos políticos cuyo aislamiento y duración de su injusto encarcelamiento les resulta tan insufrible que no han dudado en poner en peligro su vida con una huelga de hambre, ha sido rechazada abiertamente en las redes y en los editoriales de la prensa libre: “Para distanciarse del evento –escribe El Nacional– la MUD argumenta que la han puesto ante una decisión inconsulta, frente a un paso que debió calcularse con anticipación ante su cónclave… no parecen razones triviales, pero se está ante un hecho cumplido que conviene mirar con mayor atención... porque el adversario es el gobierno, y en la pugna no se deben descalificar las propuestas del aliado, aunque se consideren atropelladas y riesgosas. Porque las protestas son una herramienta cada vez más utilizada por el descontento de la ciudadanía, y a la MUD no le conviene que la vean o la sientan alejada del clamor popular”. Concluye el editorial recordando la injusta prisión que padecen los convocantes a la marcha, situación que "no ha captado la MUD en toda su trascendencia, pese a que no dejan de tener fundamento sus reproches ante las acciones dislocadas”. El temor de la MUD es que el gobierno infiltre a sus violentos una vez más y ocurran hechos sangrientos que el régimen aprovecharía para aumentar su represión y suspender unas elecciones que las sabe perdidas. Por eso los organizadores advirtieron que no serían permitidos ni encapuchados, ni cauchos quemados, ni cualquier vestigio de violencia. El colega y diputado Miguel Angel Rodriguez lo decía esta semana: “Gobierno irrita a los venezolanos buscando un reventón”.
La lucha que se avecina es dura y no permite deslices .Todos deben trabajar al unísono, sin imposiciones, ni hechos sobrevenidos. Todos son imprescindibles para reconquistar la democracia. El Nacional reprodujo este viernes una expresión admirable de Mitzy Capriles, que debía convertirse en el evangelio electoral de los dos grupos: “La unidad es la llave para abrir las celdas de los presos políticos. Mientras hay gente peleando por un pedazo de pan, nosotros no podemos aparece peleándonos por cuotas de poder”. Amén
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