AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ | EL UNIVERSAL
Primero fue la consigna de la "Salida Ya". Y el punto de partida era la gente en la calle. La protesta sostenida y creciente enfrentaría la difícil situación existente y al gobierno sólo le quedaría abandonar el mando-poder.
Ese plan inicial fracasó. Del movimiento de calle quedó el registro de las desgracias-tragedias. El 12F-14 comenzó el plan para dar al traste con un gobierno incapaz y fracasado.
No está claro de qué se echaría mano en caso de ser necesario. No se sabe si existían conexiones militares o exteriores o si se pensaba en la posibilidad de un estallido social.
Desde un inicio se supo que la "salida ya" estaría ligada a las protestas estudiantiles y por eso se escoge como fecha de inicio el 12F, Día de la Juventud. De modo que el "movimiento estudiantil" sin ser autor del llamado, pasa a formar parte del mismo. En la programación participan dirigentes estudiantiles, militantes de partidos como Acción Democrática y Voluntad Popular. Posteriormente se suman otros dirigentes y activistas partidistas.
De modo que no se ajusta a la verdad el espontáneo nacimiento de una protesta estudiantil surgida de su propio seno. Esto nunca ha ocurrido. Ayer y hoy los lineamientos políticos absorben y utilizan las inquietudes estudiantiles.
Tampoco es cierto que las dirigencias políticas hayan estado completamente desligadas de la guarimbarricadas. Éstas hacen su aparición junto a la capucha y el saqueo la misma noche del 12F. Y desde entonces se debate la procedencia o no de las acciones violentas al lado de la protesta pacífica.
Crece así el despliegue represivo del régimen, en base a su "derecho" a defender la estabilidad institucional-estatal con el uso de su maquinaria de violencia legal. Es la respuesta violenta a la promovida por quienes intentan desestabilizar la revolución.
Se conoce bien el cuadro trágico que dejan estos terribles días de violencia. Buena parte de los muertos y heridos, presos y torturados estuvieron ligados a las guarimbarricadas y las manifestaciones.
Y cuando los opositores hacen el balance de un poco más de tres meses de protestas pacíficas y violentas, concluyen que se obtuvo una victoria porque se logró el despertar de la gente y ahora se hará más difícil la acción gubernamental.
Frente a este subjetivismo opositor, está el indesmentible y contundente aparato represivo del Estado que en ningún momento oculta su capacidad y ferocidad. Hoy no queda duda de que estamos ante una dictadura de la clase civil-militar, obligada a lanzar todas sus fuerzas sobre la disidencia.
Y consumada la derrota de "la salida" se convoca ahora al binomio renuncia-transición a la democracia. ¿Y quién dijo que dictador renuncia a los poderes que ha usurpado por la vía de la arbitrariedad y la imposición?
Quien detenta todos los poderes ¿enviará una carta de renuncia a su Asamblea Nacional para que ésta acuerde un presidente provisional y la convocatoria a nuevas elecciones? ¿Olvidan los solicitantes que esto es Venecuba y que en el poder central bolimartiniano no se conoce eso de renuncia a la presidencia ni a ningún otro privilegio?
Es difícil que alguien dude a estas alturas de las debilidades de este gobierno y de las credenciales de quien dice conducirlo. Tampoco que se obvie el peso negativo que la situación económica tiene sobre este régimen. Pero que eso sea tomado por Maduro como motivo para presentar su renuncia no tiene asidero.
Podría justificarse, por ejemplo, si surge un descontento militar que unido al popular y al de las oposiciones, soliciten conjuntamente la renuncia como una manera de buscar una salida pacífica a una situación que apunta hacia la violencia. Pero nada de esto hay aquí hoy. Buena parte de los descontentos se tapan a punto de inversión de migajas de la renta petrolera.
Finalmente hay que recordar que en una revolución, una renuncia a espaldas del pueblo es vista y tenida como un acto de traición a la patria. Y no será el hijo del Comandante Eterno quien cargue con semejante fardo.
Lo que seguiría a la imaginaria renuncia de NM es el establecimiento de un gobierno de transición que se encargaría de desmontar "las realizaciones y avances de la dictadura revolucionaria". Esto carece por completo de sentido.
Aquí existe una macolla de organizaciones regidas por la tarifa y el fanatismo que no podrán ser derrumbadas por decretos. Por ejemplo, el binomio consejos comunales-comunas entidades de y para el comunalismo no pueden ser puestas de lado porque la transición lo decide.
La respuesta violenta de las "instituciones socialistas" ante cualquier intento de enfrentamiento se da por descontado y de allí la posibilidad de una creciente y abierta violencia que no es de descartar pudiera tomar sendas muy parecidas a las que caracterizan y determinan las guerras civiles.
Venecuba es un proyecto internacional protegido por muchas solidaridades internacionales. China, Rusia, Petrocaribe, Mercosur, Alba no dejarán caer impunemente la revolución bolivariana.
Queda claro que hoy, a lo interno del PSUV y del propio gobierno, están planteados los más abiertos enfrentamientos. El testimonio de Giordani, una vez defenestrado, es hoy la mayor evidencia de la destrucción que crece y se profundiza en este expaís.
El exministro de Planificación y Finanzas, luego de muchos alegatos, dice: "Resulta doloroso y alarmante ver una presidencia que no trasmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el comandante Chávez, y en el otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un programa fiscal encuadrado en una planificación socialista".
Y agrega: "A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la presidencia de la República, y concentración en otros centros de poder, destruyendo la tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y el Banco Central, dando por hecho consumado la independencia de Pdvsa del poder central".
Al decir de JG, Maduro tiene sobre sus hombros el vacío de poder y la destrucción de instituciones y ha permitido que la central petrolera se convierta en una entidad colocada por encima del poder central. Es decir que Rafael Ramírez es hoy un poder de poderes.
Este testimonio es una muestra irrefutable de lo que ocurre hoy a lo interno de este régimen del regalo, la corrupción y la perversión. Nadie en el mundo opositor podría dudar de la justeza de una lucha en procura del cambio de este régimen.
La discusión se plantea en las fórmulas que se presentan: la renuncia de NM y un gobierno de transición. ¿Cuál es el respaldo de estas proposiciones?
En muchas oportunidades hemos referido el Movimiento de Movimiento (MdM) como vía para organizar la fuerza colectiva que de manera consciente pueda enfrentar al régimen dictatorial vigente, valiéndose para ello de la constituyente de calle sin CNE, ni ningún otro acompañante del Estado controlado.
Una acción pacífica, que firme y decididamente avance hacia la implantación de otro estadio de nuestra historia. Entonces dejaremos de pedir renuncias y nos decidiremos a crear los mecanismos para crear otras condiciones de existencia en este expaís. ¡Qué historia amigos!
@ablancomunoz
abm333@gmail.com
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