NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
ALTO
LA ROJA PROCESIÓN. Nos hablaron que el partido de gobierno tenía más de siete millones seiscientos treinta y dos mil seiscientos seis inscritos, y que el pasado domingo en sus elecciones para delegados al III Congreso del PSUV veríamos la avalancha de votantes y sentiríamos el "sacudón" que tanto nos anunciaban Maduro y Diosdado. De primeros los medios oficiales y oficiosos adelantaban maravillas de lo que vería el país por primera vez, olvidándose tanto de las primarias de la oposición en las que triunfó Henrique Capriles como de las de Copei en 1993 cuando Oswaldo Álvarez Paz derrotó a Eduardo Fernández en unas elecciones abiertas a nivel nacional. Tras una abstención que parece llegar al 88% según sus más conservadores miembros y a la que el canciller Elías Jaua y el diputado Jesús Faría quieren tapar diciéndonos que los votantes fueron 1.600.000, es decir un mero 20%. Grave para quienes pregonan controlar no solo el partido sino todo el país, sus instituciones, sus militares, su economía y sus medios. Otro, el defenestrado ministro Eduardo Samán, la achaca a que "la gente está preocupada por la escasez de alimentos, el desabastecimiento de medicinas, viendo como sobreviven". Con excusa tan torpe como la del primer vicepresidente rojo el domingo electoral señalándole al país que "por lo complicado de la elección no podían dar cifras" quedó en evidencia que el verdadero sacudón se lo dio la militancia roja a sus jefes. Voces críticas como la del politólogo Nícmer Evans fueron contundentes en sus diferentes análisis. Las críticas que han venido apareciendo desde hace meses en el portal mas confiable para los rojos, Aporrea.org, no tiene desperdicio. Lo que ha venido pasando es que muchas de las denuncias que han salido de la oposición en estos 15 años del régimen chavista y que siempre fueron desestimadas y desacreditas por el Gobierno ahora están en boca de los militantes del PSUV. Para mencionar solo una refiero las cientos de veces que vienen reclamando se diga quienes son los ladrones de los casi 50 mil millones de dólares saqueados de Cadivi y denunciados entre otros por el hoy paria Jorge Giordani. Tras los primeros análisis quedó claro para muchos "psuvistas" que la mayoría de los delegados "electos" pertenecen a los círculos mas íntimos de los dirigentes, ministros, gobernadores y alcaldes. Un amigo rojito me señalaba en las listas a "hijos, amantes y testaferros mezclados entre los que no tuvieron "padrinazgo o madrinazgo". Luego me añadió: "somos tan demócratas en el PSUV que en la lista zuliana metimos a tres opositores declarados que estuvieron en el paro petrolero y ahora se disfrazaron de rojo". Enfatiza que ahora los militares del proceso tienen patente de corso y que las llamadas UBCh están llenas de militares y apellidos y muy poca representación de las bases originarias. Cierra con esta frase: "Son muy benevolentes quienes hablan del 8 o 10% de votantes". Evans dijo en un programa por Vivoplay.net que la dirección del partido debe evaluar con criterio para determinar la legalidad de los delegados escogidos y que sería muy peligroso que la militancia de base y las corrientes críticas no sean escuchadas. En esa discusión con varios periodistas quedó muy claro que la importancia que le ha dado el gobierno a poseer y controlar los medios de comunicación no es suficiente para ganarse el corazón del pueblo pauperizado con la inflación más alta del mundo. Otras quejas que han expresado dirigentes a los que quieren ignorar desde las alturas del poder, dígase Miraflores, la Asamblea o la directiva del PSUV, tiene que ver con los llamados "Kinos" aplicados el pasado domingo para la selección entubada de candidatos. A pesar de que Diosdado Cabello había dicho que estaban prohibidos pues atentaban contra las aspiraciones legítimas de algunos compatriotas. Fueron utilizados de distinta forma ilegal y antiética advierten los denunciantes. De todos los delegados un 40% aproximado provino de la escogencia de ministros y gobernadores. Allí metieron a amigos y hasta familiares. Por cierto, me hacen ver, que las críticas nunca ha sido posible discutirlas en el partido y me da como ejemplo que las llamadas "Redes" de Juan Barreto lo hicieron durante tres días, luego el GPP tuvo una plenaria y el pasado sábado fue la Marea Socialista que integran disidentes del PSUV. Copio aquí unos segmentos del artículo que para nuestro portal www.runrun.es escribió el politólogo Carlos Valero, integrante de UNT pues resumen en buena parte lo acontecido al partido de gobierno cuyo ejercicio de tres lustros está hoy mas cuestionado por sus propios seguidores en medio de la peor crisis económica, social, política y moral de la República en más de medio siglo: "Los cargos, todos, están reservados para los miembros de la cúpula, para los militares que sostienen el régimen desde los cuarteles y que al finalizar su carrera militar serán recompensados con ministerios, embajadas, gobernaciones, alcaldías o cualquier posición importante. La élite construida en 15 años, que quizás en algún momento fue popular, hoy solo se representa a sí misma, a sus intereses económicos y después políticos. Dentro de los miembros de la realeza revolucionaria hay linajes y apellidos que tienen preeminencia sobre otros. La enorme abstención de las bases del PSUV hay que leerla como una rebelión. El militante se está cansando de ser tratado como un vasallo, usado y movilizado hasta el cansancio por una élite decadente incapaz de padecer las penurias o compartir el botín. Para nadie es un secreto que las denuncias de corrupción hechas por Giordani, quien señaló que se habían perdido más de 25 mil millones de dólares en empresas de maletín, está haciendo mella en la sustentación popular de la hegemonía del madurismo. Comentaba un diputado del PSUV hace meses, cuyo nombre me reservo, que a la revolución no la iba a tumbar la oposición sino la corrupción y la ineficiencia. El partido de los apellidos y la corrupción es hoy la primera minoría política y electoral. En todas las encuestas, la oposición, más la franja de los que por ahora se definen independientes, representan más de 65 % del país y esa tendencia, en medio de la aplicación de un ajuste neoliberal brutal e impopular, tenderá a profundizarse. Se acerca el momento en que las bases del partido rojo, indignadas de ser tratadas como vasallos, busquen una unidad diferente para cambiar el país. La alternativa democrática debe estar preparada para recibirlos y no cometer los mismos errores". Fin de la cita. Nos esperan días sin tomar medidas a lo económico que tanto agobia al país. Nada de revertir las malhadadas decisiones de expropiación o destrucción de empresas y fundos productivos. Pero sí muchas acciones políticas a lo interno del PSUV. Circo sin pan, en fin. Delicado.
www.runrun.es
@nelsonbocaranda
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