lunes, 21 de octubre de 2013
Nuestro problema cambiario: ¿los raspa cupos?. Por Luis Oliveros
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LUIS OLIVEROS B. | EL UNIVERSAL
Venezuela atraviesa una de las crisis cambiarias más grandes de su historia y nada parece indicar que el panorama vaya a mejorar en el corto plazo. Desde enero de este año las reservas internacionales han caído en un 27%, a razón de unos $860 millones mensuales. Lo grave no es solamente que la crisis ocurra en plena bonanza petrolera, sino la lamentable lectura que le ha dado el Gobierno, el cual ha optado por culpar a otros, radicalizarse y caer en una terrible inacción de políticas públicas.
Aparecieron unos nuevos villanos: los turistas cambiarios. ¿Podemos culpar a los raspa cupos de los males de la nación?, en economía cuando hay posibilidades de arbitraje, los agentes la aprovechan, y si esta oportunidad se mantiene en el tiempo y además es subsidiada por el Estado, el número de personas que tratarán de ganar dinero ante esa situación no parará de crecer.
Los raspa cupos existen por culpa del Gobierno. El diferencial entre el regalo oficial-Cadivi y el mercado paralelo es groseramente grande. ¿Culparías a alguien por querer obtener una ganancia del 600% en una sencilla operación? Para que tengan una idea de la ganancia de los "raspa cupos", suponiendo que ganan salario mínimo, la ganancia cambiaria que obtendrían equivaldría a más de dos años de sueldos (muchos nunca verán tanto dinero junto).
Luego de la devaluación de febrero de este año, el Gobierno optó por inexplicables (por lo barato del tipo de cambio implícito) y erráticas "subastas" de divisas, por un crecimiento explosivo de la cantidad de dinero en la economía, por aumentar las importaciones públicas a niveles récord y por no adoptar ninguna acción creíble que permitiera disminuirle la presión al mercado paralelo. A este "maravilloso" coctel hay que agregarle una disminución en las exportaciones petroleras y la casi desaparición de las exportaciones no petroleras.
El Gobierno trató de apagar el "incendio" cambiario que generó, echándole gasolina. Entrampado en sus propias miserias (el modelo económico), no termina de entender el problema y trata por todos los medios de alargar la toma de medidas hasta después del 8-D. Lo político seguirá prevaleciendo sobre lo económico, sin importar que eso no sea lo mejor para el país.
Luis_cesar_13@yahoo.com
@luisoliveros13
