El país necesita que comiencen a operar los anuncios emitidos y que se oxigene la oferta de dólares
LUIS VICENTE LEÓN | EL UNIVERSAL
En lo que va de enero son muchas las declaraciones realizadas por representantes del Gobierno en materia económica y muchos los anuncios pronunciados; sin embargo, son más las dudas existentes que las respuestas dadas. Solo se proporcionaron cápsulas aisladas en materia cambiaria, monetaria y de política fiscal, manteniendo la incertidumbre en cuanto a las cifras de las principales variables macroeconómicas y las acciones concretas que se implementarán para ajustar los desequilibrios existentes.
El extenso entramado político e ideológico en las declaraciones del Gobierno forma parte de un maquillaje indispensable para abordar temas escabrosos para su popularidad, pues, cual dama que se coloca base en el rostro para ocultar alguna imperfección, los anuncios económicos inconexos y el uso de citas y referencias históricas permiten pasar por debajito las medidas impopulares. Sin embargo, esto no significa que no se puedan extraer elementos relevantes que señalicen la dirección futura del país.
Por ejemplo, en el discurso de memoria y cuenta en la Asamblea Nacional, el presidente Maduro adelantó el cierre de Cadivi, el fortalecimiento del Sicad y la evaluación de esquemas necesarios para encontrar el equilibrio. También designó al "nuevo" equipo económico, conformado por Rafael Ramírez, Nelson Merentes y Rodolfo Marco Torres, que, aunque representan un reciclaje de cargos, envía cierto mensaje positivo (que el mercado sin embargo no ha reconocido), puesto que estos tienen una postura más pragmática que radical en lo económico dentro del chavismo.
Con respecto al fortalecimiento del Sicad, el mismo no es otra cosa que una devaluación implícita. Al migrar rubros de una tasa de 6,3 Bs/USD a otra superior determinada en las subastas, estaríamos hablando de un incremento inmediato de aproximadamente 80% en el valor del dólar para esas importaciones (aunque no para el promedio nacional), si tenemos en cuenta que la tasa Sicad se encuentra en el orden de los 11,3 Bs/USD. Por cierto, luce interesante que el Gobierno se sienta atacado por esta afirmación, considerando que la crítica más severa que se puede hacer a sus anuncios es que no devaluó lo necesario. Esta, aunque implícita, más bien es positiva.
Al igual que a Maduro, le tocó el turno al bate a Rafael Ramírez. En la comparecencia a la prensa del Vicepresidente para la economía se pueden rescatar algunas informaciones pertinentes como el crecimiento del Sicad en más de 100% del volumen de divisas; la migración de viajeros, remesas y pasajes a la tasa Sicad (devaluación implícita) y la implementación de un plan nacional de divisas. Pero lo que más llama la atención es su referencia a "sistemas complementarios" y la modificación de la Ley de Ilícitos Cambiarios.
Analizando más allá de lo predecible, Pdvsa necesita vender sus dólares más caros para cubrir sus costos (tasa Sicad), al tiempo que el Gobierno opta por incrementar los controles sobre una oferta centrada en él mismo (Plan Nacional de Divisas). La alternativa de un tercer mercado en el futuro cercano se fortalece cuando el Vicepresidente anuncia que están dispuestos a permitir que las empresas o personas naturales puedan importar todo lo que quieran y necesiten con sus dólares o instrumentos propios, pues sería la válvula idónea para el desesperado sector privado y permitiría a Pdvsa ser mucho más rentable si llegara a participar en este mercado.
Pero más allá de especular sobre cuáles cambios se realizarán en la Ley de Ilícitos Cambiarios y si habrá o no un tercer mercado de divisas, lo que necesita el país es que comiencen a operar los anuncios emitidos y que se oxigene la oferta de dólares... En fin, menos maquillar y más trabajar.
luisvicenteleon@gmail.com
@luisvicenteleon
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